Los consejos del fundador de Ikea a sus empleados en su emotiva carta de despedida
Feodor Ingvar Kamprad fallecía el pasado mes de enero tras una enfermedad
Madrid
El fundador de Ikea, Feodor Ingvar Kamprad, fallecía el pasado mes de enero en su casa situada en Småland (Suecia) a 91 años de edad tras una breve enfermedad. Así lo daba a conocer su familia a través de un comunicado, donde recordaba que su legado será admirado por muchos años y que su idea de crear un mundo mejor seguirá guiándolos e inspirándolos.
El empresario, que creó su empresa en 1943 con el dinero que había recibido como regalo de su padre por haber sacado buenas notas, comenzó a vender muebles cinco años más parte. A partir de entonces, la pequeña empresa conocida como Ikea comenzó a crecer hasta contar con 412 tiendas y más de 149.000 empleados en 49 mercados. Gracias a ello, la compañía facturaba en su último ejercicio fiscal 36.300 millones de euros y obtuvo un beneficio neto de 2.500 millones de euros.
La carta póstuma de Feodor Ingvar Kamprad
Varios meses después de su adiós, Ikea ha compartido en sus redes sociales una carta póstuma del fundador de la compañía. Un texto, que ha sido recientemente encontrado en el hogar de Ingvar Kamprad, mediante el que el empresario se despide de todas aquellas personas que trabajan o que han trabajado para la multinacional.
Una carta, escrita sobre las hojas de un cuaderno, en la que el fundador se dirige a "la gran familia de Ikea" para darles las gracias y despedirse "hasta siempre": "Mi historia ha llegado a su fin. He tenido una vida fantástica, algo dura en varias ocasiones, pero nada es comparable con haber podido trabajar con los mejores compañeros de trabajo del mundo durante tantos años".
"Lo echo de menos todo"
En su publicación, el empresario asegura que echa de menos todo, especialmente cada uno de los abrazos y apretones de manos que ha recibido durante su trayectoria al frente de Ikea: "Recuerdo se agradable dolor en mi mano tras estrechar 1500 manos en la fiesta de Navidad en Älmhult".
Tras dar las gracias a sus empleados, el empresario aconseja a sus trabajadores que nunca olviden que la mejor forma de crecer y ser felices en la vida es "aprender los unos de los otros" y que siempre persigan sus ideas. También que expliquen a las nuevas generaciones su misión social y su trabajo para crear un mundo mejor: "Explicadles lo que el entusiasmo, la humildad y la fuerza de voluntad significan para nuestra propia felicidad y éxito continuado".
Por último, el fundador de Ikea le pide a la nueva generación de trabajadores que busquen a un mentor y que aprendan lo máximo posible de él. Pero no solo eso. También les pide que muestren las nuevas ideas que puedan aportar, ya que los mentores también querrán aprender: "Es la mejor situación del mundo; todos salis ganando".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...