El PP teme que sus compromisarios voten un candidato distinto al de los afiliados
A los populares les preocupa su proceso electoral de doble vuelta y esperan que el Congreso de julio se zanje sin problemas
Madrid
El próximo 5 de julio votarán por primera vez los militantes del Partido Popular. Es un proceso electoral histórico dentro de las filas conservadoras. Atrás queda ya para siempre 'el dedazo' de José María Aznar.
Lo que no se sabe aún es cuántos podrán hacerlo. En Génova aseguran que tienen 869.535 afiliados censados. Pero solo se podrán pronunciar los que estén al corriente de su cuota de pago (20 euros anuales) y aquellos que se inscriban antes del próximo lunes a las 14:00. Dos condiciones que realmente dificultan la participación.
De hecho, muchos dirigentes aún recuerdan cómo eligieron a sus líderes territoriales: nada más que el 8,6% de los afiliados se movilizó en los últimos cónclaves regionales.
De todos modos, sea el número que sea, tendrán que decantarse por alguien. Si apoyan abrumadoramente a una persona, se acabó el debate. Y si no es así, pasarán a la final las dos candidaturas más respaldadas. La situación se dirimirá en el Congreso Extraordinario que se celebra en Madrid de los días 20 y 21 de julio.
Será entonces, allí, cuando los compromisarios, controlados por las direcciones provinciales del PP, votarán para elegir al líder. Es el sistema de doble vuelta que tanto preocupa a los cargos populares. Piensan que podría convertirse en un auténtico problema, al temer que la figura más apoyada por los afiliados no sea la misma que eligen luego los compromisarios.
"Sería nuestro fin", reconoce un diputado. Otro recuerda que su formación lleva años proclamando que debe gobernar la lista más votada. Por eso mismo, los populares esperan que eso no les ocurra. Les parecería completamente contradictorio no aplicarse el cuento.
Además, hoy se oficializan las candidaturas. Se podrá comprobar si siguen siendo siete los aspirantes o si, al final, alguno ha caído en el recuento por no haber entregado 100 avales correctos, los mínimos exigidos.
Y a partir de mañana sábado empezará la campaña. Serán 12 días de tournée por España. Aunque Pablo Casado se lanzó ya ayer a la carretera, al estilo Pedro Sánchez. Se saltó las normas del comité organizador y empezó con dos días de antelación y una gran intensidad. Y es que, por ejemplo, la jornada de hoy será maratoniana. Tendrá que cumplir su agenda, atenderá cuatro veces a los medios de comunicación y, además, tiene dos entrevistas cerradas.