El mejor Schmeichel no consigue frenar a Croacia
El guardameta danés fue el mejor jugador del partido. Paró un penalti a Modric en el 115' y dos en la tanda, pero no fue suficiente
Croacia se mete en cuartos de final de penalti. La tanda fatídica decidió el encuentro, que había terminado (1-1) después de que Schmeichel parase un penalti a Modric en el 115'.
- ficha técnica
Cuando un partido va empate a uno en el minuto cuatro, puede haber varias causas que lo detonen, pero lo que está claro es que el partido es una bomba. La fuerza bruta de Knudsen en el saque de banda, la mala defensa y el oportunismo propiciaron el primero del partido antes de que se cumpliera el minuto. El defensor Jorgensen puso por delante a Dinamarca al aprovechar un balón muerto en el área.
Tan solo dos minutos más tarde, un mal despeje, la mala suerte y de nuevo el oportunismo conllevaron a qu ese equilibraran las fuerzas merced a un tanto que Mandzukic que encañonó bien desde el borde del área pequeña el balón que le cayó en las botas como agua de mayo. La causa de ese regalo fue un despeje de Dalsgaard que acabó en la cara de su compañero Christensen, favoreciendo el rechace al delantero de la Juventus.
Tras las hostilidades prematuras, Croacia comenzó a hacerse con el partido a raíz de su medio del campo. Un medio que no ganó tocando y tocando el balón, sino con la fuerza de Rakitic y Modric, que empezaron a romper líneas con una calidad y potencia envidiables.
Así, crearon ocasiones de gol como el disparo desde la frontal de Rakitic en el 28’ que sacó Schmeichel, el rechace de la misma jugada que mandó Perisic a las nubes o una falta lateral que se marchó rozando el palo. No obstante, el dominio croata no privó a Dinamarca de tener también las suyas. La mejor estuvo en las botas de Braithwaite, que la pegó algo forzado ante Subasic, quien protegió su portería con éxito. En el 41’ la mandaría Eriksen al larguero con un centrochut, que no parecía buscar portería, pero por poco no acabó encontrándola.
La segunda parte tuvo mucho menos ritmo, el miedo o vértigo a caer eliminados agarrotó a los dos equipos, que bajaron mucho el balón. La primera mitad de la segunda parte fue mejor Dinamarca, pero no tuvo oportunidades de gol más allá de un disparo flojo de Jorgensen desde dentro del área tras una buena jugada de Poulsen. Croacia despertó y apretó al final, pero ni Rakitic ni Perisic, que fueron los que más lo intentaron, pudieron evitar que el partido se marchase a la prórroga.
En los 30 extra ambos equipos soltaron parte de la presión que parecía impedir que creasen con libertad. El cansancio y la aparición de espacios también contribuyeron a que el partido encontrase un clima de mayor sensación de peligro, pero la ocasión de ganar el partido la tuvo en sus pies Modric en el 115' desde los once metros. El propio jugador del Real Madrid mete un pase entre líneas de mago a Rebic, que regatea a Schmeichel y, cuando estaba a portería vacía para empujarla, tarda demasiado y llega desde atrás como una moto Jorgensen para hacerle penalti y evitar el gol. Jugada maestra, ya que Modric no acertó desde los once metros. Y sí lo hizo Schmeichel, que adivinó el lado y mandó el encuentro a la tanda fatídica.
Schmeichel y Subasic fueron los héroes en la tanda, el primero paró dos y el segundo tres, que ponen a Croacia en cuartos de final y dejan fuera a DInamarca.
David de Gustín
Trabaja en la sección de deportes de la Cadena SER desde 2017. Es graduado en Periodismo por la Universidad...