Los bávaros retrasan su posición migratoria y dejan en vilo al Gobierno alemán
La CSU había amenazado a la canciller con cerrar de forma unilateral las fronteras
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/ZXER55CDUVLXTJV2Y2TZ557HNY.jpg)
Angela Merkel durante la reunión del CDU / Michele Tantussi Getty Images
Berlín
La adopción de una postura de los socios bávaros de la canciller alemana, Angela Merkel, en la cuestión migratoria -un punto de fricción que podría romper el Gobierno- está llevando más tiempo de lo previsto y podría retrasarse aún varias horas, informan medios alemanes.
La Unión Socialcristiana (CSU) había anunciado para las 18.00 hora local en la sede del partido en Múnich (sur de Alemania) una rueda de prensa clave para determinar el curso de esta crisis política, pero fuentes de la formación apuntan que la comparecencia de su presidente, Horst Seehofer, podría posponerse como mínimo hasta las 21.00 hora local.
La rueda de prensa se producirá al final de una reunión de la cúpula de la formación que comenzó a las 15.00 hora local en el que se está debatiendo la postura de la CSU con respecto a los acuerdos alcanzados en la cumbre europea en la cuestión migratoria.
La CSU había amenazado a la canciller con cerrar de forma unilateral las fronteras -aprovechando que Seehofer es ministro de Interior en Berlín- si en la cita de Bruselas no se lograba un acuerdo con efectos similares a su propuesta de cerrar las fronteras a los inmigrantes ya registrados en otros países europeos.
La canciller ya ha avanzado que ella considera que los acuerdos comunitarios son "de efectos equivalentes", algo que Seehofer ha rebatido en la reunión de su directiva, según se ha filtrado a través de medios alemanes.
Merkel se niega a adoptar la medida unilateral de la CSU, por lo que si los bávaros persisten en su postura el enfrentamiento podría derivar en una grave crisis de gobierno y, en último término, provocar la caída del Gobierno alemán.
La revuelta se podría cerrar si los conservadores bávaros aceptan lo acordado en Bruselas -aunque sea con matices- y salvar una de las peores crisis en sus doce años al frente del Gobierno alemán.
Pero si la CSU considera insuficiente la declaración europea y ejecuta su amenaza de cerrar las fronteras, la canciller se podría ver abocada a cesar a Seehofer por desobediencia, lo que podría provocar la salida de los bávaros del Gobierno alemán y la ruptura de su alianza de décadas con los conservadores de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU).
En los medios alemanes se especula incluso con la propia dimisión de Seehofer o con que la canciller convoque una moción de confianza, lo que pondría a la CSU entre la espada y la pared.
