El PP cree que Santamaría y Cospedal serán las más respaldadas por los afiliados

Madrid

Se acaba la campaña del PP y los candidatos van rascando apoyos. Este pasado fin de semana se pudo ver a María Dolores de Cospedal junto a Alberto Núñez Feijóo quien ensalzó mucho su labor. También a Soraya Sáenz de Santamaría con Javier Arenas quien, tras la marcha de Mariano Rajoy, se erige ya como el último representante de la época de José María Aznar.

Ya queda poco para el 5 de julio. Ese día está previsto que vayan a votar 66.706 militantes del PP. Tan solo un 7,6% de los más de 860.000 que aseguran tener censados. Son muy pocos e incluso pueden ser menos porque los populares temen que, cuando llegue la fecha, no acudan por estar de vacaciones o por acusar la falta de movilización del resto.

De todos modos, los que vayan deberán elegir, por un lado, a su candidato preferido y, por otro, a los compromisarios que les representarán ya en el Congreso extraordinario de los días 20 y 21 de julio.

Aunque dentro de las filas conservadoras esperan que, en la primera vuelta, la del próximo jueves, se pueda dilucidar un tanto la situación porque pasarán a la final, dos de las seis personas que se han presentado para suceder a Rajoy.

Serán aquellas que salgan más respaldadas por los afiliados. Y cualquiera que, en estos momentos, haga un repaso por territorios podrá comprobar como Cospedal y Saenz de Santamaría son las favoritas en esta batalla.

El mapa está tan repartido entre ellas que muchos aventuran ya su enfrentamiento y, la verdad, creen que sería lo más justo después de todos estos años de trabajo. Pero, luego, hay quien apunta que está 'el factor Casado', cuyos respaldos son impredecibles y puede dar al traste con los cálculos de los demás.

¿Pacto tras el 5 de julio?

Habrá que esperar al 6 de julio. Entonces comenzará otro proceso bien distinto. Los seleccionados podrán buscar una candidatura de consenso.

De hecho, muchos en el PP consideran que habrá pacto porque es lo mejor para que no se rompa su partido. Pero si se complica y no se alcanza, a los candidatos les tocará hacer llamadas, empezar con las negociaciones y mucho trabajo de despacho, para ver quién suma a su causa más compromisarios de los 3.184 que hay en total.

Además, en Génova cuentan que hay que estar muy pendientes de seis comunidades autónomas: de la Valenciana, de la de Andalucía, de Castilla- La Mancha, Castilla y León, además de Madrid y Galicia. (En ellas se encuentran 46.766 inscritos, el 70% del total, según Efe). Por eso, estas se analizarán con lupa. Creen que con ellas se podrá adelantar el desenlace.

Aunque, de todos. modos, los barones regionales están muy preocupados. Les inquieta llegar a la guerra total y, sobre todo, que los resultados no coincidan. Dicen que a menos que los candidatos estén muy empatados, nadie comprendería que, los compromisarios, inflados y controlados por las direcciones provinciales del PP, eligieran un líder distinto al de las bases. Eso les parecería que deslegitimaría el proceso y el nuevo presidente ya saldría tocado.