Uruguay - Francia, el partido del músculo
Sudamericanos y europeos abren la ronda de cuartos de final en un partido en el que el centro del campo podría pasar desapercibido en la creación
Son equipos con planeamientos similares. Defensas muy fuertes, centrocampistas más fuertes aún, y delanteras voraces que apenas necesitan media ocasión para hacer gol. Francia y Uruguay monopolizan un tipo de fútbol que se ha estandarizado durante este Mundial, ese en el que el vértigo, las contras y el fútbol lleno de sorpresas se apodera de los partidos.
Godín y Josema Giménez son los dos muros de Tabárez, mientras Varane y Umtiti aparecen en 'Les Bleus' como la zaga de Deschamps. Es curiosa la defensa francesa, porque une jugadores de Atlético de Madrid, Barcelona y Real Madrid. La sala de máquinas de ambos equipos es otra fortaleza enorme.
Ambos entrenadores suelen apostar por perfiles muy físicos, de mucho recorrido y no demasiado creativos con la pelota. Kanté, Torreira, Pogba, Vecino, Bentancur y Tolisso seguramente sean los pobladores de una zona por la que el balón pasará rápidamente y sin demasiada facturación.
Y arriba está la joya de la corona. Con la duda de Cavani en Uruguay, las delanteras son letales. Mbappé y Griezmann son los puntales de Francia, que guarda a Lemar y Dembélé en el banco, mientras Luis Suárez afila los cuchillos en la selección celeste. Llegarán pocos balones claros, pero todos estos tienen la capacidad para convertirlos en goles.