Fallece un buzo en las tareas de rescate del grupo de niños atrapados en Tailandia

Madrid

El que fuera buzo de la marina tailandesa Saman Kunan, quien se presentó como voluntario para participar en las labores de rescate del grupo de adolescentes atrapados en una cueva de Tailandia, ha fallecido la madrugada de este viernes tras quedarse sin aire y perder el conocimiento.

Así lo ha dado a conocer el vicegobernador de Chiang Rai, Passakorn Boonyaluck, en declaraciones a BBC, donde ha explicado que Kunan había accedido hasta la cavidad en la que se encuentra los 12 jugadores de fútbol y su entrenador con el objetivo de entregarles oxigeno: "Su trabajo era entregar oxígeno al grupo de jóvenes, pero no tuvo suficiente para volver".

El oxígeno dentro de la cueva se reduce de forma drástica

Después de valorar que sacar al grupo de adolescentes buceando es una opción demasiado arriesgada, el equipo de rescate decidió establecer como "máxima prioridad" garantizar el suministro de aire en la sala en la que están atrapados los jóvenes para los próximos meses. Más aún desde que se ha dado a conocer que el nivel de oxígeno dentro de la cueva se ha visto reducido considerablemente, tal y como recoge The Guardian.

La presencia de cientos de trabajadores de rescate dentro de la cueva ha reducido la cantidad de aire dentro de la gruta hasta un 15%, tal y como ha dado a conocer el subcomandante del ejército Chalongchai Chaiyakham en una sesión informativa el viernes. Por esa misma razón, Kunan fue uno de los encargados de trasladar oxigeno hasta la sala en la que se encuentran los niños, situada a 1,7 kilómetros del campamento provisional del equipo de rescate.

Misión: abastecer a los jóvenes de oxígeno

Tras completar su misión, y entregar las bombonas de oxígeno al grupo de adolescentes, Kunan perdió el conocimiento. A pesar de que un compañero del equipo de buceo intentó reanimarle, nada pudo hacer por salvar la vida del tailandés de 38 años de edad, tal y como ha dado a conocer el comandante Arpakorn Yookongkaew: "Su compañero trató de darle primeros auxilios, pero no respondió. Lo llevamos a la cámara tres y le volvimos a someter una vez más a primeros auxilios, pero él inconsciente. Entonces lo llevamos al hospital, donde no pudieron hacer nada por su vida".

Sin embargo, el equipo de rescate asegura que no cesará en su intento de mantener con vida al grupo de jóvenes: "No vamos a detener nuestra misión, no permitiremos que el sacrificio de nuestro compañero se desperdicie". Durante las últimas horas, las autoridades están trabajando para conectar una tubería de cinco kilómetros de largo con la sala para abastecer al grupo con aire.

Dos semanas atrapados

El pasado 23 de junio, un grupo de doce adolescentes de un equipo de fútbol amateur y su entrenador quedaban atrapados en la cueva Luang Nang Non, la cuarta más grande de Tailandia. A pesar de que entraron cuando el nivel del agua estaba bajo, las fuertes lluvias bloquearan la salida de la misma, impidiendo la salida del grupo al exterior.

Tras nueve jornadas de intensa búsqueda, en la que han participado el ejército y un total de 17 buceadores de la marina, las autoridades policiales confirmaban el pasado lunes que el grupo se encuentra con vida tras conseguir reducir la entrada de agua en la cueva, tal y como daba a conocer la cadena de televisión local TPBS.

El coordinador nacional de la Comisión de Rescate de Cuevas de Estados Unidos, Anmar Mirza, ha puesto sobre la mesa diversas opciones para llevar a cabo el rescate. La primera de ellas consiste en sacar a los jóvenes buceando. Sin embargo, considera que es la más peligrosa puesto que el grupo de adolescentes no ha sido entrenado para bucear en dichas condiciones. A pesar de que el equipo de rescate está enseñando a los jóvenes a bucear, la muerte del marine demuestra que es una opción arriesgada. Sin embargo, Yookongkaew se muestra optimista y asegura que se tomarían mayores precauciones para poder sacar a los niños de la cueva con vida.