Se dispara la tensión entre las candidaturas de Santamaría y Casado

Madrid

Aquellos que defienden la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría representan su duelo contra Pablo Casado como si fuera “el de Mariano Rajoy contra José María Aznar”. En las filas populares algunos prefieren que ella gane antes de dejar el partido en manos del presidente de FAES, de Esperanza Aguirre, de HazteOír o de los que buscan la venganza de María Dolores de Cospedal.

Dicen que Casado trae consigo “a la derecha más rancia“ y que, por eso mismo, algunos cargos ya están “virando” en su posición. Antes no querían a la exvicepresidenta pero ahora le ven a él “muy equivocado” en sus planteamientos. No les gusta que rechace el consenso que se le ofrece.

Hay quien considera que ‘los pablistas’ están haciendo “daño al PP”. Algunos señalan que “lo van a romper” y recuerdan que toda esta división solo favorece a Ciudadanos. “Ellos son los únicos que se pueden ver beneficiados por nuestros enfrentamientos”, destacan en Génova.

De ese modo, algunos conservadores auguran que en los proximos días, Casado recibirá “muchas presiones” para que se sume a una lista de integración y creen que, si no lo hace, se le irá viendo cada vez más solo. No saben si lo del máster se le puede complicar pero cuentan que ahora, al menos, se le había ofrecido la secretaría general y, lo mismo, al final, se queda sin nada.

Los que apoyan al exvicesecretario le ven “como a David contra Goliat” y les parece que ‘los sorayos’ están “muy nerviosos” porque él ha dicho que “no quiere hacer lo mismo con los mismos”. Así, destacan, como ejemplo, que la exvicepresidenta ganó las primarias del pasado 5 de julio en Andalucia gracias a la labor de Javier Arenas y Casado no desea que ni él ni otros muchos sigan influyendo en la vida del PP.

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Frente a la camarilla de exministros de Santamaría, Casado quiere ampliar la base electoral de su partido sin renunciar a nadie, ni a católicos ni a aznaristas. También quiere recuperar los mensajes del PP. Sobre todo en Cataluña porque, como los suyos denuncian, la ‘Operación Diálogo’ les llevó a convertirse en una formación residual.

El equipo de Casado asegura que va a resistir. Recuerdan que Pedro Sánchez logró desbancar a Susana Díaz y piden esperar a ver qué hacen los de Alberto Núñez Feijóo y los de Cospedal porque “habrá partido” si cuentan con sus apoyos.

Además comentan que ya están recibiendo llamadas de personas que no quieren a Santamaria y temen sus represalias. Por eso consideran que no son ellos quienes dividen y lamentan que en el PP ya haya heridas de sobra que no van a cicatrizar jamás.

Cara a cara

Antes que celebrar un debate, a Santamaría lo que le gustaría sería reunirse con Casado. Sus colaboradores piensan que le llamará hoy mismo para cerrar un encuentro esta misma semana. Ella considera que lo mejor es sentarse a hablar. No deja de repetir que conviene “dialogar para llegar a un acuerdo”.

Los que la rodean afirman que no tiene ningún miedo a debatir porque ha sido precisamente ella -y no él- quien se ha enfrentado a los lideres del resto de partidos. Pero, como señala su equipo, de ese modo se exhibe una confrontación que se pretende evitar a toda costa para no perjudicar a las siglas.

Ayer Casado pidió oficialmente un cara a cara al Comité de Organización. Hoy este se reúne para anunciar a los compromisarios y podrían abordar además este asunto. Para el exvicesecretario es importante que antes de ir a votar, estos sepan cuáles son las propuestas y reformas de cada candidato.