Rafa se queda a las puertas de la épica y Djokovic pasa a la final
El español no pudo culminar su remontada, llevando el partido al quinto y definitivo set para finalmente caer por 10-8 en un gran partido de los dos mejores tenistas del mundo
Madrid
Tras cinco horas y quince minutos de partido, Novak Djokovic acabó imponiéndose a Rafael Nadal en la semifinal de Wimbledon por 6-4, 3-6, 7-6 (9), 3-6 y 10-8. De esta manera, el serbio alcanza por quinta vez la final del Gran Slam, que le enfrentará mañana con el surafricano Kevin Anderson, quien ya esperaba rival desde ayer, tras imponerse en su partido a John Isner después de más de seis horas de encuentro.
Precisamente fue la igualdad de este partido, que terminó en el quinto set con un tanteo de 26 a 24 en juegos, el que retrasó el comienzo de la semifinal de Nadal y Djokovic, haciendo que no pudiera finalizarse antes de las 23:00 (hora local). Así, el encuentro fue suspendido con ventaja para Djokovic por 6-4, 3-6 y 7-6 (9) después dos horas y 53 minutos, y se reanudó hoy como terminó, con el techo cerrado de la central a petición del serbio. Nadal salvó una bola de partido en el 16º juego, pero presionado siempre que le tocaba servir, falló en la segunda oportunidad del serbio.
La duquesa de Sussex y la duquesa de Cambridge no quisieron perderse este encuentro y acudieron al All England Lawn Tennis Club, en su primer acto juntas sin sus maridos, los príncipes Enrique y Guillermo, y desde el palco real contemplaron el partido.
En la 52º repetición del duelo que más se ha dado en la historia del tenis prevaleció la mente fría de Djokovic, que logró algo inédito hasta el momento: Nadal nunca había perdido una semifinal en Wimbledon. Además suponía la victoria número 27 del serbio sobre Rafa, quien a pesar de agarrarse a toda su casta, no pudo culminar lo que parecía otra remontada épica, emulando de Del Potro en cuartos que le dio el acceso a esta semifinal.
Antes de la suspensión, el partido llevó dos rumbos. En la primera manga el serbio se impuso con claridad a Nadal, con un tenis rápido y ofensivo, donde el español apenas pudo contestarle hasta que empezó a errar, acusado por el cansancio. Djokovic estaba en su mejor nivel desde hace muchos meses, pero todavía no había tenido que exigirse tanto. Tras ganar con claridad el primer set por 6-4, el número uno también desplegó una buena versión de su juego y rompió dos veces al tenista balcánico, que una vez por detrás en el marcador, comenzó a desesperarse, hasta que Rafa consiguió el 3-6 definitivo.
Con 1-1 en el marcador, el tercer set se presentaba decisivo, ya que sería el último, por tiempo, que se jugaría esa noche. Djokovic ya no era para nada superior sobre la pista y Rafa empezaba a gustarse. Ambos sirvieron al All England un enorme repertorio de recursos y puntos que la gente esperaba que no terminase nunca. Finalmente, con 6-6 en el marcador, se fueron al definitivo tie break, donde las dejadas y la calidad de Nadal no fueron suficientes para ganar alguna de las dos boles de set que tuvo. Rafa perdonó y Djokovic aún vivo castigó, imponiéndose finalmente por 11-9 y asestando un buen golpe sobre la mesa a un encuentro que tendría que esperar para su resolución.
Lo mejor para mañana
En la reanudación de hoy, Rafa saltó a la pista con ganas, activo y con una mirada de concentración que le permitieron llevarse los tres primeros juegos del cuarto set. Nadal estaba obligado a ganar el cuarto set si quería tener opciones de remontar y disputar la final. El serbio prefirió atrincherarse en el fondo de la pista y esperar allí las acometidas del español. Fueron sus mejores momentos en este Wimbledon, acertado, rápido, valiente e incluso audaz, pero bajó el pistón y dejó que el serbio se recuperara. Su respuesta no se hizo esperar, y ganó tres juegos seguidos después, aunque el de Manacor recuperó el mando para romper de nuevo en el octavo (5-3) y provocar la ira de Novak, que acabó golpeándose 4 veces con la raqueta en su pie izquierdo.
La tensión era máxima en el quinto set, porque parecía que a Djokovic le faltaba el aliento. Pero el serbio sacaba adelante sus servicios a base de aces, mientras que Nadal sufría para defender el suyo. En el noveno juego, Rafa estuvo a dos puntos de la derrota, pero acertó a conectar dos saques directos casi seguidos y solventar la situación.
Con el 6-6, y sin tie break en el set definitivo, Nadal estuvo presionado siempre con su saque, porque de perderlo Djokovic cobraba ventaja y en el quinto set, eso significaba la derrota segura.
Todo parecía definirse por pequeños detalles. Nadal falló al convertir uno de los tres puntos de rotura del 15º, y aunque levantó una bola de partido en el siguiente, Djokovic estuvo certero cuando Rafa le brindó un triple punto de partido. Movió al de Manacor, hasta que este resbaló en el fondo de la pista, y aunque corrió con toda la fuerza de sus piernas no pudo alcanzar bien la última bola del encuentro.
Se acaba así el intento de Nadal de ganar por tercera vez el doblete Roland Garros-Wimbledon, e igualar con el sueco Bjorn Borg. No obstante, el español sale de Wimbledon con una ventaja de 2.230 puntos sobre el suizo Roger Federer en el ranking de la ATP, suficiente para encarar la gira americana que conduce al Abierto de EE.UU. Pero Nadal ha perdido una gran ocasión para intentar rebajar la diferencia con los 20 Grand Slams del jugador de Basilea.
En cuanto a la final de mañana, Djokovic ha ganado a Anderson en cinco de las seis veces que se han enfrentado, y las dos en las que se han medido sobre hierba. Fue en estas mismas pistas, en 2011 y 2015. La única victoria del jugador de Johannesburgo se dio en el primer enfrentamiento entre ambos, en Miami 2008, sobre pista dura.