Meritxell Batet, ministra de Administraciones públicas, explicó tras la primera reunión bilateral Estado-Generalitat desde 2011 que el Gobierno planteó cuestiones que pretenden «resolver problemas concretos pendientes desde hace años» y que tienen un “proyecto integrador” para España “contando con Cataluña”. Así lo indicó en la rueda de prensa posterior a la Comisión Bilateral entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña que tuvo lugar en Barcelona y que duró casi cuatro horas. Batet destacó el clima de “diálogo institucional y respeto”, que debido a las tensiones de los últimos tiempos, “es muy importante de destacar”. En este sentido, valoró la apertura del diálogo como instrumento entre ambas administraciones siete años después. Además, valoró la recuperación de la “normalidad institucional y el diálogo como método de trabajo” y el tono “cordial y franco”, donde “hemos expuesto con normalidad y naturalidad nuestras propuestas”, pero también reconoció que hubo “discrepancias importantes”. Batet explicó que entre otros temas se ha analizado la decisión del Gobierno que permitirá la refinanciación de operaciones de crédito a corto plazo de carácter estructural de las autonomías mediante endeudamiento a largo plazo, una medida que había solicitado Cataluña. También se abordó la nueva senda de déficit impulsada por el Gobierno y que fue rechaza por el Congreso de los Diputados, con la abstención de ERC y PDECat. La ministra dijo que la nueva senda de déficit, que daba más margen a las comunidades autónomas, tendría, de salir adelante, un impacto de 480 millones de euros en las cuentas catalanas. Además, destacó que se impulsará la comisión bilateral de infraestructuras, con el compromiso político de hacer un “esfuerzo” en Cataluña, ya que esta materia es también una “manera de hacer política social y reducir desigualdades”. “Invertir en infraestructuras clave lo que genera no es sólo más crecimiento y desarrollo económico, sino más cohesión”, añadió. De los 13 puntos que se abordó en la reunión de esta tarde fue la situación de los políticos catalanes encarcelados, algo que Batet reconoció que “han planteado”, pero reconoció que “les hemos dicho que todas aquellas cuestiones que están en vía judicial, escapan de las competencias del Ejecutivo”. Por ello, dijo, “nos hemos centrado en cuestiones que ambos gobiernos pueden abordar y que interesan a todos los ciudadanos complicó”. El conseller de Acción Exterior, Ernest Maragall, ha lamentado que en la reunión de hoy no haya habido «ningún avance» en materia de referéndum de autodeterminación y presos soberanistas por la negativa del Gobierno del Estado a negociar, pero ha avisado de que «esto no nos parará». En la rueda de prensa Maragall ha destacado de que el concepto de «normalidad» se entiende de forma muy diferente en ambas partes, la estatal y la catalana. «La reunión ha sido correcta y se ha desarrollado en un tono de respeto institucional, pero además de franca ha sido dura», ha indicado, porque en ella se ha evidenciado «la distancia» que hay en los planteamientos que tienen ambos gobiernos, especialmente a la hora de abordar las cuestiones relacionadas con el proceso soberanista. «Queríamos hablar de cosas que para Cataluña son muy importantes en materia de derechos», lo que incluye «los presos y los exiliados» independentistas y el ejercicio del derecho de autodeterminación, ha indicado Maragall, «pero nos hemos encontrado con un no » a tratar dichas cuestiones. Sobre la poca receptividad que ha encontrado la Generalitat al abordar un posible referéndum de autodeterminación pactado, Maragall ha explicado que los representantes del Gobierno central han apuntado que «no es el ámbito adecuado ni el momento» para tratar la cuestión. Respecto a «los presos y exiliados» independentistas, ha dicho que le había chocado «la frialdad con la que el Gobierno aborda la cuestión» y también «que no haya habido ningún cambio con respecto al anterior gobierno en esto, ni una disculpa», ha precisado.