Brunico, un paraíso alpino para la pretemporada

Italia

Los equipos han perdido las costumbres de antaño cuando los equipos españoles emigraban al centro de Europa para huir del calor del verano y realizar el desgaste físico de la pretemporada en un clima más idóneo. Ahora el negocio manda y la rentabilidad se multiplica jugando partidos en oriente o en occidente y poco tiempo queda para buscar un lugar que reúna las condiciones ideales para entrenar. Eso no da dinero. Cosas de los nuevos tiempos en los que los sueldos se multiplican, los presupuestos se disparan y hay que buscar multiplicar la inversión donde sea.

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El Atlético de Madrid, que curiosamente es uno de los pocos casos que no buscaba destino porque ubicaba su centro de operaciones en Los Ángeles de San Rafael, ha roto con la tradición este año. La hoja de ruta habitual quedó en papel mojado debido al exceso de mundialistas y Simeone y su equipo dieron un vuelco a las costumbres rojiblancas. Tras viajar a Singapur, para atender uno de esos compromisos que se ha ganado a pulso con el nuevo estatus adquirido con los resultados de los últimos años, el club ha apostado por un stage en los alpes italianos, en plenos Dolomitas, en un valle rodeado de montañas, paz, tranquilidad y buena temperatura. Como hacían antaño casi todos los equipos salvo el Atlético. Es el sur del Tirol, de hecho, apenas hay treinta y cinco kilómetros de distancia con la frontera austríaca, y se observa en casi todos los elementos que uno se encuentra paseando por la ciudad, desde que la mayoría de habitantes, un ochenta por ciento, tiene el alemán como lengua materna a que casi todas las indicaciones y calles están en alemán. Es Italia pero no lo parece. Los caseríos de madera típicos tiroleses y el verde son protagonistas en casi toda la geografía. Un paraíso para los amantes de la montaña y de la naturaleza. El lugar perfecto para perderse y olvidarse de la vorágine habitual y de la rutina.

El equipo se aloja en Riscone, una pequeña aldea a poco más de dos kilómetros de Brunico, el centro comercial y administrativo de la zona, y entrena en un centro deportivo situado a las afueras de la ciudad. Un complejo idílico para el deporte con dos campos de fútbol, golf, tenis, gimnasio, piscina y todo lo necesario para los equipos de élite. De hecho, el Atlético coincide en la zona con el Eintrach de Frankfurt y el Génova. Los equipos italianos y alemanes son habituales en el recinto deportivo en pleno paraíso alpino. Sin ir más lejos, el propio Simeone estuvo con la Lazio hace ya diecisiete años y no lo olvida. Cuando ha tocado salir de Los Ángeles de San Rafael ha regresado a un sitio conocido y donde la gente le adora. Es el más reconocido, el que todos quieren tocar y fotografiar. Hay cosas que no cambian en España, en Singapur ni en Brunico.