El brutal secuestro de una menor marroquí: violaciones múltiples, venta de su cuerpo y tatuajes a fuego

Rabat

“Vinieron algunos chicos que conozco y me secuestraron. Me pusieron un cuchillo y me amenazaron, me subieron por la fuerza a un coche y me llevaron a un lugar que desconozco. Allí me torturaron, me violaron todos durante semanas, y me hicieron tatuajes con fuego,”, explica la víctima en un video con la cara tapada publicado por ‘Maroc New 24’.

Khadija, con solo 17 años, fue secuestra, torturada y violada por al menos 13 jóvenes. La sociedad marroquí está conmocionada por el brutal cautiverio que sufrió esta menor en la localidad de Beni Melal, el centro de Marruecos.

El grupo de agresores, con edades entre los 18 y 27 años, la secuestró en contra de su voluntad en el portal de su casa durante el ramadán, mientras su tía y su prima visitaban a la familia. La mantuvieron más de un mes encerrada en una casa de Ulad Ayad. En esas cuatro paredes sufrió todo tipo de vejaciones y torturas. Fue violada por turnos en multitud de ocasiones, y tiene las piernas, los brazos, las manos y la nuca llenos de tatuajes que le marcaron a fuego con objetos punzantes.

Intentó escapar en varias ocasiones pero cuenta que “me pegaban, me maltrataban, no me daban comida y no había ducha. Aunque lloraba no tenían piedad”, explica. Los califica de “delincuentes” y considera que son “una banda peligrosa”, y que va a luchar para que se haga justicia porque “mi vida está fastidiada. Yo no era así. Yo rezaba, estaba en casa, estudiaba (…) Fastidiaron toda mi vida, ahora quiero salir y no puedo”, lamenta.

En el relato a la policía denunció también que el jefe de la banda “cobraba dinero por mí”. La entregaba a hombres para que tuvieran sexo con ella a cambio de dinero.

Asegura que eran entre 10 y 15 personas. Nueve ya están en la cárcel y la policía busca al resto. “Son muchos , me tomaba uno y me soltaba, y me tomaba el otro”, se desmorona mientras lo recuerda.

Uno de ellos le ayudó. “Me dio comida y ropa, llamó a mi padre para que no los denunciara, y me llevaron en una moto hasta la puerta de casa”, narra la menor. Ella misma puso la denuncia contra sus atacantes una vez quedo en libertad.

La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de Beni Melal, en el interior del país, hizo público este suceso. De esta organización, Youssef Adenani, en declaraciones al periódico digital ‘Hespress’, denuncia que “se ha generalizado la violación de menores en la región porque prolifera la pobreza y la ignorancia”.

Por otro lado, la Red de Asociaciones Contra la Violencia de Género emitió un comunicado el martes condenando la violación colectiva y la tortura de esta adolescente, además de todos los delitos a los que se enfrentan las mujeres marroquíes. Exigen que la fiscalía intervenga de inmediato para detener al resto de agresores, y denuncian el estado de silencio del gobierno, que "así intenta normalizar o justificar la violencia". Además reafirman la necesidad de que el Estado promulgue una ley marco que ofrezca protección y prevención, porque consideran que "el Gobierno no tiene entre sus preferencias los delitos de violencia".