El Real Madrid castiga los errores del Girona y se pone líder

El Real Madrid se ha impuesto al Girona (1-4) con tres hachazos y un gran comienzo de segunda parte que salvaron la mala imagen demostrada en la primera. Los de Eusebio, liderados por un imparable Portu, fueron mejores en la primera contienda, pero pagaron sus errores, demasiados para tener enfrente al Real Madrid.

Desde los primeros minutos quedó patente que había un equipo con más ganas y más enchufado que otro. Los locales tenían la pelota, pero rápido el Real Madrid avisó de que eso no era de relevancia. Lo hizo Benzema, en el 7’ mandando al fondo de la red un buen envío de Asensio, pero el asistente anuló el gol por fuera de juego. Habría tiempo para un segundo aviso, con una buena combinación de Isco y Asensio, que no acertó a rematar el malagueño. Sin embargo, sería el Girona el que materializaría su superioridad. Lozano pilla la espalda a Marcelo y a Ramos -por tercera vez en 16 minutos- y dispara desde dentro del área contra el cuerpo de Nacho, cuyo rechace cae en los pies de Borja García dentro del área. El ex del Real Madrid Castilla hace magia con un recorte y un disparo fenomenales para poner el primero.

Tras el gol no hubo reacción blanca, sino que una y otra vez el Girona llegaba con cierto peligro, todas ellas por la banda derecha. Una banda por la que no había defensa rival. El Real Madrid defendía con tres y ese extremo vacío que debía proteger Marcelo, lo ataca un Portu que tiene nivel Europa. Así, la escasa reacción del brasileño en particular y de los de Lopetegui en general llegó en varios arreones sin efectividad con un Asensio, Isco y Bale sin presencia.

Así hasta el 37, cuando en uno de esos arreones, primero estuvo a punto de marcar Isco desde dentro del área y seguidamente Muniesa hizo un torpe penalti sobre Asensio, al llegar tarde al rechace. No falló Ramos, de panenka, también mejor arriba que atrás.

El Real Madrid debía salir con otra actitud y despliegue en la segunda parte si quería llevarse el partido en un campo donde ya había perdido el año pasado en un encuentro similar, y Pere Pons facilitó a los blancos la tarea. Pérdida dentro del área ante un espabilado Asensio y derribo por detrás al mallorquín. Benzema se lo pide a Ramos y engaña a Bono.

A partir de ahí los de Lopetegui se agrandaron y el Girona se achicó y tan solo con algún intento de Portu dio algún susto, pero Keylor Navas estuvo muy atento para robar sobre el extremo, cuando se plantaba solo. En la siguiente jugada, Bale cerró el partido. Contraataque en tres pasos y tres pases. Keylor Navas a Isco, Isco al hueco a Bale y Bale, dejando atrás por velocidad a Muniesa, a la red. Con 1-3, Lopetegui quitó del campo a Marcelo y metió a Varane para fortalecer la defensa con Nacho por la izquierda. El partido ya estaba ganado para un Real Madrid con una cara absolutamente diferente, que cerraría el partido en el 79’, obra de Benzema, a pase de un enchufado Bale, que hizo una gran jugada por la derecha.

La guinda la puso Keylor Navas, que volvió a ser titular en lugar de Courtois, con dos paradas de mucho nivel. Una de reflejos a Borja García y otra de gran estilo técnico a Granell, que dejan claro que Lopetegui tiene un bendito problema con la portería.