Manifestantes agreden a un cámara de Telemadrid pensando que llevaba un lazo amarillo
Los manifestantes, que protestaban contra la agresión que sufrió una mujer al quitar lazos amarillos, propinaron cuatro puñetazos a un cámara
Madrid
Algunos manifestantes reunidos en el parque de la Ciutadella de Barcelona han propinado cuatro puñetazos a uno de los cámaras de Telemadrid al pensar que llevaba un lazo amarillo, según ha confirmado Javier Gómez, presentador de la cadena.
"Confirmamos que nuestro cámara ha sido agredido y ha recibido 4 puñetazos, porque algunos de los presentes creían que llevaba un lazo amarillo en la cámara. Paradójicamente, era una manifestación para protestar contra una agresión", escribió en su perfil de Twitter el presentador.
Un grupo de entre los aproximadamente 300 concentrados ha exigido a diversos periodistas que no les graben y también ha proferido gritos contra TV3. Este grupo y el cámara se han enzarzado, y este periodista, que les ha dicho que es de Telemadrid, ha sido apartado de la zona por compañeros.
Según ha relatado el propio agredido, que es de Valencia, la agresión ha comenzado cuando el cámara ha pedido a una señora que dejara de grabarle y de darle golpes en las piernas, ya que al ver que llevaba una prenda amarilla ha pensado que trabajaba para TV3.
Entonces se ha organizado un revuelo entre algunos de los presentes, que han comenzado a gritar y a empujar al cámara de televisión, hasta que dos hombres de mediana edad le han propiciado diversos puñetazos por detrás que le han impactado en la cara.
El agredido, que ha sido atendido por una ambulancia, ha explicado que presentará denuncia por los hechos ocurridos y ha detallado que además de ser agredido ha sido insultado y ha oído gritos de "Fuera TV3".
Después, el periodista ha explicado a colegas suyos que iba a denunciar los hechos y que aportará videos de otros periodistas con los que pueda demostrar la agresión.
Ciudadanos condena la agresión
En un comunicado tras la protesta, Cs ha expresado su rechazo a la agresión, que ha vinculado a "un infiltrado de un grupo radical ajeno a la organización", y ha expresado su deseo de que la policía lo identifique.
El partido naranja también ha condenado "las amenazas que han recibido miembros de Cs por parte de infiltrados ajenos" cuando les han pedido que abandonaran la concentración, unas conductas que, para la formación, no tienen cabida en democracia.