Las denuncias por acoso en las fuerzas armadas se duplican en 2017

Madrid

El número de denuncias interpuestas en las Fuerzas Armadas por acoso sexual, de género o profesional se ha duplicado entre 2016 y 2017, según los primeros datos recopilados oficialmente y remitidos por el Gobierno en respuesta a una solicitud de documentación del diputado de Izquierda Unida, Miguel Angel Bustamante, a la que ha tenido acceso la SER.

La estadística oficial señala que en 2017 se interpusieron 42 denuncias, 16 en el ámbito penal y 26 en el disciplinario, frente a las 20 de 2016 (16 con carácter penal y 4 en el ámbito disciplinario). El informe remitido por el Gobierno a Izquierda Unida señala también que el 69% de esas denuncias se presentaron ante el jefe de unidad o autoridad disciplinaria y el 31% restante ante las Unidades de Protección frente al Acoso (UPAs).

Los primeros datos oficiales 

Se trata de los primeros datos oficiales específicos en la materia que permiten ya una comparación estadística ya que el acoso sexual, profesional y por razón de sexo no se recogía en la legislación militar como un delito o una falta disciplinaria, sino que se encuadraba dentro de otros supuestos genéricos como el abuso de autoridad o la extralimitación en el ejercicio del mando. Una situación que se modificó en 2015 y 2016 con la promulgación de las leyes orgánicas de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas y del Código Penal Militar que recogieron por primera vez de forma específica los delitos y faltas disciplinarias muy graves de acoso en sus diferente modalides: sexual, por razón de sexo y profesional.

En opinión de Mariano Casado, miembro del Observatorio de la Vida Militar, "resulta alentador comenzar a tener datos al respecto". "Y es una cosa que esperábamos muchos porque ha ocurrido también en otros países. Cuando se han puesto instrumentos para analizar este fenómeno y cuando la sociedad dirige su mirada hacia estas cuestiones, los militares y las militares afectados comienzan a atreverse a denunciar en mayor medida y los casos de acoso que existen empiezan a aflorar. Y esto se ve claro con estos datos", apunta Casado en declaraciones a la SER. Un primer paso que, en todo caso, debería complementarse con muchos otros.

Las asignaturas pendientes

"Sería importante disponer no solo de datos cuantitativos, que marcan una clara tendencia ascendente en las denuncias, sino también cualitativos. Por ejemplo cuántas de esas denunciantes son mujeres, nosotros sospechamos que la gran mayoría, o cuántos de los denunciados son mandos directos de los propios denunciantes", añade Mariano Casado quien también remarca la importancia de acudir a vías de denuncia a través de las Unidades de Protección frente al Acoso antes que mediante las propias autoridades militares.

Otra de las asignaturas pendientes que Casado plantea a los grupos parlamentarios es la necesaria reforma de la ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas para que los denunciantes de un caso de una falta de acoso puedan personarse como parte en el procedimiento. "Eso ahora no ocurre, el miedo persiste, no nos olvidemos que ahora mismo la víctima si decide denunciar por vía disciplinaria no va a saber qué dice el acosador, ni va a poder presentar pruebas que acrediten su denuncia, esa situación no es correcta, hay que enmendarla y si se corrige creo que aumentarían mucho las posibilidades de que las víctimas den el paso de denunciar", señala.