El tormento de Márquez en 'territorio Rossi'

La historia de Márquez y Rossi viene de largo. El último episodio se vivió este jueves cuando el italiano negó la mano al español delante de todos. El catalán comentó que él “no tiene ningún rencor ni ningún problema en hablar con Rossi”, pero los tiffosi italianos se pusieron en pie de guerra y no han dejado en paz a Márquez durante todo el fin de semana. 

Y es que el catalán ha sufrido varias muestras de mal gusto. Primero colgaron una cabeza de cerdo en las vallas del hospitality de Márquez.

Luego, durante la clasificación, muchos aficionados celebraron la caída de Márquez en la Q2. El catalán protagonizó un momento épico cuando después de caerse, se lavantó rapidísimo, cogió un scootter, llegó al box corriendo mientras su padre le aguanta la puerta abierta, cruzó el taller, cogió otra moto y volvió a la pista. 

Después del Premio de San Marino, en el que Márquez ha quedado segundo, el catalán fue preguntado por el trato de la afición italiana. “Me da igual”. Fueron las únicas palabras de Márquez.