'OT 2018': por fin tuvimos la Gala 0 que estábamos esperando (más o menos)
'Operación triunfo' vuelve a TVE tras el fenómeno de 'OT 2017'
Famous, concursante de 'Operación triunfo 2018' / TVE
Madrid
Era, quizás, uno de los arranques más difíciles de Operación triunfo. Con el recuerdo del fenómeno tan latente y la implicación emocional del espectador con la anterior generación era fácil recurrir a las comparaciones, esas siempre tan odiosas. Y las hubo, pero OT 2018 salió airoso, pasando la prueba de fuego y regalándonos una Gala 0 que llevábamos tiempos esperando.
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Es imposible no reconocer el talento que se respiraba en OT 2017. Pero siendo justos, el debut de aquella temporada fue desastroso. Ni los 'triunfitos' demostraron su potencial en aquel primer programa, ni el talent estuvo a la altura en los aspectos más técnicos.
Tinet Rubira [Director de Gestmusic] tenía esa espinita clavada y quiso resarcirse con un show sin peros. Y es que hubo un salto cualitativo en todos los niveles. El plató renovado lucía realmente bien bajo la óptica de la tele y también hubo mejoras sustanciales en el sonido, la realización y la iluminación, a pesar de ciertos errores que por ahora atribuiremos a los nervios del directo.
Hay que destacar especialmente el trabajo de los 16 aspirantes que demostraron tener una potencia vocal y una presencia escénica más acorde a una Gala 6 de Operación triunfo. Además, casi todos los perfiles tienen ya una personalidad muy marcada, lo que facilita que el público se identifique y empatice antes con unos y otros.
Quizás, el principal problema de este arranque fue el repertorio escogido, elegido por los propios concursantes. Hubo momentos aburridos, escuchando demasiadas canciones de hace "50 años" en voces de chicos de 18.
En lo que respecta al jurado, el trío compuesto por Manuel Martos, Ana Torroja y Joe Pérez-Orive cumplió con su función, aunque inevitablemente se notó la ausencia de Mónica Naranjo que, además de ser una reconocida artista, maneja perfectamente los tejemanejes de la pequeña pantalla.
En definitiva, fue una buena carta de presentación. Lógicamente, esta edición se enfrenta el recuerdo implacable de OT 2017, pero ojo, porque la materia prima es de calidad y eso es lo más importante para construir un nuevo éxito. Ahora falta ver si los nuevos 'triunfitos' son capaces de mantener la compostura, mostrarse tal y como son y no caen en la trampa de una fama que todavía no les corresponde tener.
