Un año de cárcel por matar de hambre a más de diez caballos en Madrid

Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado una condena de un año de prisión para un hombre que dejó morir de hambre a más de diez caballos que tenía en su finca de la localidad de El Molar. La Justicia también le prohíbe trabajar con animales durante otros tres años más en una sentencia que ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo.

Según la resolución a la que ha tenido acceso la Cadena SER, los agentes del SEPRONA de la Guardia Civil entraron en la finca en julio de 2014, encontrando nueve caballos muertos y otras dos decenas de equinos desnutridos, teniendo que sacrificar a otros cuatro de ellos. Todos se encontraban en un muy mal estado de salud, sin poder apenas moverse, por "falta de alimentación", según los veterinarios que participaron en el juicio.

Primero un juzgado de Julián Camarillo y ahora la sección segunda de la Audiencia Provincial le consideraron culpable de un delito continuado contra los animales domésticos, en la redacción anterior a la reforma del Código Penal de 2015: le imponen un año de prisión y otros tres más de inhabilitación para trabajar con animales.

Los animales fueron trasladados a la localidad cercana de Bustarviejo, con la sentencia estableciendo que pasan a estar bajo tutela de la Comunidad de Madrid. La Guardia Civil, según informó en su momento a través de un comunicado, acudió tras una llamada de la Policía Local del municipio.

"Estado lamentable"

La sentencia, que según fuentes de la defensa del condenado ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, describe con qué argumentos se defendió a lo largo del proceso de instrucción: afirmó que "desde hace dos o tres años no tiene asistencia veterinaria por falta de ingresos" y que "los criaba para tenerlos mucho mejor, que luego la cosa se fue a pique, que no es un maltratador de animales, que los tenía porque le gustaban y los quería".

Ampliar

Frente a esos argumentos de defensa, las dos magistradas y el magistrado de la sección segunda ponen encima de la mesa "una grave desnutrición que, junto con las muy deficientes condiciones higiénico sanitarias, fue la determinante del estado lamentable en que se encontraban los equinos" cuando fueron encontrados por la Guardia Civil.