El Barça vuelve a reinar en Wembley

El Fútbol Club Barcelona logró una victoria trabajada y que necesitaban tras ganar por 2-4 al Tottenham en Wembley. El equipo azulgrana sufrió en los últimos compases pero demostró que el mítico estadio de Londres sigue siendo un bastión culé. Le salió bien la prueba a Ernesto Valverde de situar a Arthur junto a Busquets y a Rakitic ante un equipo inglés con muchas bajas.

Sin tiempo de conocer si el sistema empleado por Valverde era el adecuado, Coutinho abrió el marcador. Messi se inventó un pase de los suyos, de esos que parecen llevar las coordenadas exactas, para que Jordi Alba cediese al brasileño y marcase a puerta vacía. Se equivocó Hugo Lloris saliendo a un lugar tan lejano de la portería y el Barcelona no lo desaprovechó.

El tanto inicial permitió al Barça dominar el centro del campo con tranquilidad y provocando que el Tottenham tuviera que meterle una marcha más al partido. Pero el Barça, bien plantado, impedía que cualquier ataque británico llegase a buen puerto. Sólo un intento lejano de Harry Kane propició la intervención de Ter Stegen.

Fue cuando llegó el golazo de la noche. Tras una internada de Coutinho en el área, el balón salió rechazado a la frontal del área donde apareció un Ivan Rakitic que con una volea espectacular logró hacer el segundo gol. Qué difícil era engancharla y que el balón fuera a portería y Rakitic lo hizo como si no costase.

El 0-2 propició los minutos más locos del partido. Primero Luis Suárez tuvo el tercero en un contragolpe pero su disparo cruzado se fue desviado, más tarde Heung-Min Son marcó pero su tanto fue anulado por mano de Trippier y además, en un nuevo ataque británico, Ter Stegen realizó una gran parada tras un rechace que evitó el tanto inglés.

Con esto se llegaría al descanso no sin antes mencionar que Erik Lamela debió ser expulsado. El argentino realizó dos entradas muy duras a Sergio Busquets y sólo vio tarjeta en la segunda de ellas. Pudo ver la roja en cualquiera de ellas y sólo vio una amonestación.

En el segundo tiempo, Messi saltó al verde de Wembley con la intención de dar una nueva exhibición. El argentino, tras dos galopadas excepcionales, se encontró con el poste cuando ya celebraba los goles. En esas, Harry Kane, en una contra y tras una gran jugada, recortó distancias y dio ánimos a sus aficionados.

Sin embargo, Messi, tras esas dos jugadas en las que no pudo embocar, volvió a poner la distancia de dos goles tras un pase de Jordi Alba que Coutinho y Suárez dejaron pasar y que el argentino empujó al fondo de las mallas.

El 1-3 parecía matar el partido, pero el Tottenham quería resistir y no iba a ceder en su empeño de lograr la remontada. En una jugada aislada, Lamela probó fortuna desde la frontal y la fortuna le sonrió: su chut lo desvió Lenglet y Ter Stegen no pudo parar la pelota.

El equipo de Mauricio Pochettino apretó hasta el final y pudo empatar en una acción de Lucas Moura, pero Lenglet salvó al Barça y en una contra casi en el descuento, Messi, sentenció el choque con el cuarto tanto.