Un radar caza a un vehículo a 914 km/h en una carretera limitada a 70
Tras la corrección aplicada, la velocidad máxima quedó establecida en "tan solo" 859 km/h
Madrid
La historia se repite. Después de que un conductor belga fuera multado el pasado mes de mayo por circular a 696 km/h en una vía limitada a apenas 50 kilómetros por hora, un luxemburgués ha superado su marca tras alcanzar los 914 km/h durante su visita a Bruselas. Todo gracias al error de medición de un radar situado cerca de la zona de Auderghem, que ha convertido al vehículo de Luc en el más rápido del planeta.
En declaraciones al medio local La Meuse, el protagonista reconoce que condujo "demasiado rápido" mientras cruzaba el barrio de Auderghem, uno de los municipios de Bruselas. Sin embargo, Luc asegura que no fue tan rápido como para alcanzar una velocidad de 917 kilómetros por hora, tal y como refleja la multa que recibió días más tarde.
El hombre viajaba a 917 kilómetros por hora en una zona limitada a 70 km/h
Varios días después de cometer la infracción, el luxemburgués recibía una carta en su hogar mediante la que se le notificaba que había sido multado por exceso de velocidad. Tras comprobar los datos de la multa, Luc descubrió que el radar le cazó a 859 kilómetros por hora en una zona limitada a 70 km/h.
De hecho, el radar había determinado en un primer momento que el hombre viajaba a 917 kilómetros por hora. Sin embargo, después de aplicar una corrección, registró que "tan solo" había alcanzado los 859 kilómetros por hora. A pesar del evidente fallo, el hombre ha reconocido que iba a una velocidad mayor de la permitida, por lo que ha decidido pagar una parte proporcional de la multa de 96 euros.
"He tenido que gastarme más de 1.500 euros en abogados"
Junto a esta multa, Luc recibió el informe que acreditaba el exceso de velocidad y una citación para que se presentarse ante un juez. No obstante, el hombre ha impugnado su presencia ante el tribunal y ha iniciado un procedimiento legal para que se reconozca el error de medición del radar: "He presentado una queja con la orden de los oficiales de justicia, porque alguien no ha hecho su trabajo correctamente".
A pesar de que un portavoz de la policía federal reconoció que se había cometido un error tipográfico, Luc ha mostrado su enfado por lo sucedido: "En un país donde la administración es tan cara, es una pena que nadie haya podido evitar este error". Después de reconocer que ha tenido que gastarse más de 1.500 euros en abogados, el protagonista de la historia ha reconocido que exigirá daños como compensación a la multa de tráfico más alta de la historia.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...