Qué esperan los partidos políticos de las elecciones en Andalucía
La visión de PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos ante el inicio de campaña de las elecciones andaluzas
La secretaria general del PSOE de Andalucía, presidenta de la Junta y candidata a la reelección, Susana Díaz. / miguel angel molina (EFE)
PSOE
Madrid
Los socialistas andaluces han optado por diseñar una campaña de marcado perfil autonómico frente al tutelaje de los candidatos del PP y Ciudadanos por parte de sus jefes de filas nacionales.
Más información
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha dado plena autonomía a la federación andaluza para elaborar sus listas y la estrategia de campaña busca "poner el foco" en los problemas que preocupan a los andaluces frente al objetivo del PP y de Ciudadanos, que llevan los debates nacionales sobre Cataluña y corrupción a la agenda diaria de la campaña.
Si Susana Díaz revalida el triunfo electoral, estaría en condiciones de celebrar durante la próxima legislatura los 40 años de gobiernos ininterrumpidos del psoe en la Junta de Andalucía.
Consciente de ese aniversario, Susana Díaz quiere eliminar la carga de una herencia tan pesada como el escándalo de los ERE. Su relación con Pedro Sánchez no ha mejorado pero la llegada al poder de su "histórico" adversario podría contribuir a mejorar el resultado electoral.
Desde el cuartel general de los socialistas en Madrid, no se duda de que el PSOE andaluz será la fuerza más votada aunque baje en escaños respecto a las últimas convocatorias electorales.
La presencia de la dirección nacional del PSOE es testimonial. Tampoco habrá desembarco de ministros del Gobierno para "rentabilizar" las diferentes inversiones territoriales. Y es que el ambiente no está para demasiadas "fiestas" una vez que el gobierno admite que podría no presentar los nuevos presupuestos generales. La falta de unas nuevas cuentas públicas restará financiación a las diferentes comunidades autónomas.
PP
El líder del PP se implica en Andalucía para evitar el sorpasso de Ciudadanos. Pablo Casado se juega mucho en las elecciones andaluzas. Por eso será onmipresente once de los quince días de campaña. Tiene previsto recorrer más de 9.000 kilómetros y participar en 45 actos.
Él y su partido se van a volcar en esta convocatoria. De hecho, ha dado orden a los suyos para que lo den todo. "A muerte", dicen en Génova. Desde luego será lo nunca visto porque la formación conservadora contará con cuatro caravanas: la de su candidato, la del presidente, además de la del secretario general y una con los vicesecretarios y portavoces.
Todos están activados. Una implicación absoluta que algunos dirigentes populares consideran "bastante arriesgada". Hay quien teme que un mal resultado de Juan Manuel Moreno "queme" a su jefe de filas. Les preocupa que haga desaparecer bien pronto 'el efecto Casado'.
Pero es que no tiene más remedio que involucrarse. Génova puede justificar una derrota frente a Susana Diaz diciendo que es por haber heredado a Juan Manuel Moreno. Eso sí, no se puede permitir el sorpasso de Ciudadanos.
Andalucia va a ser como un primer banco de pruebas a nivel nacional y la dirección nacional conservadora sabe que si la formación de Albert Rivera se impone, la imagen de su partido se resentirá. También puede dejar tocada la credibilidad de su líder.
Reconocen que eso sería "un desastre" y que podría acarrear una grave crisis de consecuencias imprevisibles. Hay quien cree que, si esa situación se produjera, comenzaría a germinar el miedo entre los suyos a "un contagio" de cara a las europeas, municipales y autonómicas de 2019.
Podemos (Adelante Andalucía)
Será la primera vez que la confluencia de Podemos y IU se ponga a prueba a nivel autonomico y la oportunidad para conjugar aquella maldición de las generales, la de que hay sumas que restan. Pablo Iglesias necesita un buen resultado para reforzar su liderazgo y empezar el ciclo electoral con un optimismo que, hoy por hoy, no reina en la formación morada.
Teresa Rodríguez siempre ha tenido una relación tensa con la dirección de Madrid y más en los últimos meses. Pablo Iglesias siempre vio con suspicacia la plataforma Adelante Andalucia. Primero porque no quería el formato de primarias conjuntas de Rodríguez y Maíllo. Luego, una candidata afín a Iglesias disputo a Rodriguez la cabeza de Podemos Andalucía sin conseguirlo. Rodríguez se salió con la suya, pero esta no fue la única pelea. Iglesias quería imponer el nombre de Podemos, incluso convocó un referéndum a las bases para hacerlo obligatorio. Ganó ese referéndum, pero Rodríguez le ganó ese pulso.
En aquel momento, Teresa Rodríguez se enfrentó con un Pablo Iglesias muy debilitado por la crisis de su chalet y en un momento personal delicado. Sin química y con cierta desconfianza entre ambos pero necesitándose, Rodríguez va a utilizar en pequeñas dosis a Iglesias, que tiene tres actos en Andalucía esta campaña. A Rodríguez le perjudica el discurso catalán de los morados, pero le beneficia el acuerdo de presupuestos. Iglesias, por su parte, va a utilizar a Rodríguez para marcar perfil rebelde con el PSOE, algo que Iglesias tiene difícil con Sánchez.
Ciudadanos
Ciudadanos está ultimando el calendario concreto. Aunque fuentes de la dirección ya avanzan que "la mayoría de los días" Albert Rivera e Inés Arrimadas se irán turnando con actos que pretenden ser "multitudinarios" para dar apoyo al candidato Juan Marín. Explican que el presidente y la portavoz nacional no irán para quitarle protagonismo sino para "complementarle". Además, la dirección del partido subraya el ADN de los dos líderes nacionales, es decir, su ascendencia andaluza: Rivera, con abuelos de Málaga, y Arrimadas, de origen gaditano. Para más señas, de Jerez de la Frontera.
Aunque no sólo ellos acudirán a arropar a Juan Marín. También está previsto (y así es deseo de éste último) que otros rostros conocidos del partido, como el portavoz en Madrid, Ignacio Aguado, o diputados catalanes como Carlos Carrizosa, participen.
De todos modos, en la capital andaluza llevan ya varias semanas, —casi como si se hubieran mudado allí—, el secretario de organización de Ciudadanos, Fran Hervías, y el secretario de comunicación, Fernando de Páramo, junto con una amplia delegación de técnicos y asesores. Además, son frecuentes las visitas del secretario general y número 2 de la formación, José Manuel Villegas.
En Ciudadanos, sus dirigentes aseguran en público que su objetivo es ganar las elecciones pero en privado reconocen que su trabajo se centra fundamentalmente en conseguir ser la segunda fuerza política en Andalucía, por delante del PP. Es decir, los de Rivera también buscan el sorpasso y, de hecho, están convencidos de que ya se ha producido, según presumen las fuentes consultadas basándose en "las encuestas internas".
