Juan Echanove: "La libertad de creación está amenazada y apoyo con mi vida a Dani Mateo"
El actor dirige y protagoniza la obra teatral 'Rojo', de John Logan, sobre el pintor Mark Rothko
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Madrid
"Despreciable en lo personal y descomunal en lo artístico. Un hombre bipolar, alcohólico, maltratador y en constante sufrimiento". Así define el actor y director Juan Echanove al pintor Mark Rothko, al que da vida en la obra 'Rojo', del escritor y guionista John Logan (Gladiator, El aviador, Skyfall), un texto representado en medio mundo y galardonado con seis premios Tony. La obra, estrenada en Valladolid, llega el próximo jueves al Teatro Español de Madrid.
Año 1957. Philip Johnson y Mies Van der Rohe encargan a Rothko unos murales para decorar la galería del comedor principal del restaurante Four Seasons de Nueva York, en el edificio Seagram. El pintor cobraría 35 mil dólares. Pero Rothko no termina el encargo y poco antes del plazo fijado decide devolver el dinero y quedarse las pinturas. ¿Por qué? "Eso es Rojo. Eso es esta obra. (La decisión de Rothko) se produce por algo en concreto, por una conversación emotiva y descarnada a lo largo de cinco cuadros", explica Echanove. Una conversación que Rothko mantiene con su ayudante, un joven llamado Ken -interpretado por Ricardo Gómez-, que actúa como espejo para el gran artista, a quien dice: "pruebe a trabajar para alguien como usted". Echanove sostiene que Ken "continuamente le pone un espejo y le dice, no, mírate en el espejo, hijo de la gran puta".
Aunque la obra se alimenta de una gran cantidad de material real, el personaje de Ricardo Gómez pertenece a la ficción. En un encuentro con periodistas para hablar del montaje, Echanove y Gómez explicaban que no hay ningún dato en la biografía de Rothko que lleve a pensar que ese asistente existió realmente, pero sí que el pintor tuvo muchos ayudantes y que "le duraban poco" debido a su temperamento.
Sobre si en la historia tiene más peso la tensión generacional entre ambos personajes o las tensiones que Rothko vivía con otras corrientes artísticas como el pop art, Ricardo Gómez explicaba que en 'Rojo' "hay tensión generacional, hay tensión pictórica, pero, sobre todo, la función habla sobre el arte. Utiliza la pintura para poner sobre la mesa una cuestión vital, una cuestión de lo que empieza y de lo que acaba, de las complicaciones que Rothko se encuentra para ser, para existir y para evolucionar".
'Rojo' plantea, entre otros asuntos, la identificación entre el autor y su obra o la decisión de obviarla. Echanove confiesa que tiene "la suerte de trabajar 360 días de los 365 días del año, pero si yo detecto un Rothko en mi profesión, no me junto con él". ¿Aunque su obra sea maravillosa? "Bueno, las obras son maravillosas, pero la vida sí que es maravillosa. Los actores somos un material muy sensible y si caemos en manos de despiadados, no me refiero solo a directores, a lo mejor no nos recuperamos".
Sobre el momento actual y sus tensiones, Echanove opina que "vivimos tiempos que no son los ideales para la creación en libertad por muchos motivos -sociales, económicos, políticos...- La libertad en la creatividad tiene precio, las cabezas tienen precio. Hemos abierto la puerta a la autocensura y esa puerta es muy difícil de cerrar". El actor añade que "la censura es una situación frente a la que se puede y se debe luchar, pero si te la aplicas a ti mismo, el nivel creativo es posible que sea menor".
El actor considera que hoy "no puedes hacer nada con nada y no puedes tocar un trapo porque te pueden meter en la cárcel. El que no se porta bien no sale en la foto y eso no creo que sea bueno para la creatividad".
Entre las causas que nos han llevado hasta aquí, Juan Echanove opina que "por un lado está el mercado y por otro, la moral imperante. Es verdad que lo que te venden es que no seas políticamente incorrecto, socialmente incorrecto o no te signifiques demasiado. Joder, pero es que yo vengo de la Transición y no viví cosas como las que estoy viendo ahora. Y eran momentos donde la gente se la jugaba, nos ha jodido si se la jugaban. Yo era muy pequeño, pero también".
Ya, con nombres y apellidos, Echanove se refería a la situación que atraviesa Dani Mateo: "Es una injusticia manifiesta. Yo apoyo a Dani Mateo, y lo apoyaré siempre, y no me hace ni puta gracia, no soy de stand up, de monólogos, no soy de ese tipo de espectáculos, pero yo apoyo con mi vida que Dani Mateo no sea juzgado ni enviado a presidio por hacer un chiste. Parece que el objeto de chiste es la bandera, pero yo veo cosas que se hacen con banderas y que generalmente hacen los políticos, por las que deberian estar en prisión, de uno y otro sitio. La libertad de creación está amenazada".