Los principales almacenes de París desalojados ante la violencia que se ha extendido por gran parte de la ciudad
La tercera jornada de movilización de los 'chalecos amarillos' ha degenerado en una batalla campal en París y todavía muchos alborotadores mantienen en jaque a la policía
París
Doce horas después de las primeras concentraciones en torno al Arco de Triunfo, grupos violentos, mezclados con los 'chalecos amarillos' han extendido las barricadas a varios barrios de París. No solo las avenidas adyacentes a la Plaza de L´Ètoile han sido bloqueadas durante horas con coches incendiados e incluso un edificio ardía en las proximidades. Algunos de los agresores lucen cruces gamadas y van provistos de hachas y otros objetos contundentes. Otros tiran botellas con líquidos inflamables y petardos, cuando no cócteles molotov. Prácticamente todos llevan mascarillas antigas y gafas de protección.
La avenida Kléber que va desde el Arco de Triunfo hasta Trocadero ha sido interrumpida por los manifestantes que han incendiado varios vehículos, desvalijado y destrozado una oficina bancaria y atacado al menos un hotel. Los antidisturbios, pese a detener a más de 250 personas y usar cantidades ingentes de gases lacrimógenos y mangueras, han tardado horas en desalojar el Arco de Triunfo. Este monumento que alberga la “llama del soldado desconocido” ha sufrido pintadas y destrozos. Y algunos alborotadores han logrado subir hasta la terraza.
El primer ministro, Edouard Philippe, ha manifestado su consternación por “la falta de respeto ante los símbolos de Francia”.
La escalada de violencia ha llegado a las zonas más comerciales como Opera, y la calle Lafayette donde han tenido que ser evacuados a media tarde dos de los más concurridos grandes almacenes de la capital. También la verja el jardín de Tullerías, entre la plaza de Concorde y el Museo del Louvre, ha sido forzada por los manifestantes que han penetrado dentro y organizado incendios.
Gran parte del París turístico estaba cerrado a cal y canto y los turistas, desconcertados no sabían donde ir. Al menos doce paradas de metro y tren de cercanías permanecen todavía cerradas.
El número de detenciones se eleva a 250 y el de heridos se acerca al centenar. El presidente Emmanuel Macron, que se encuentra en Buenos Aires, tiene previsto dirigirse a la nación desde allí esta tarde.
Las protestas comenzaron el 17 de noviembre contra la subida de los precios de los carburantes, al anunciarse un aumento de los impuestos sobre el carbono, aprobado en realidad en la legislatura del socialista Hollande. Entre tanto protestan sobre todo por la pérdida de poder adquisitivo, algo que no corroboran las estadísticas. Si es verdad que Francia era hasta el año pasado el país de Europa con una presión mas elevada, según Eurostat, también es uno de los que tiene el estado social mas generoso. Los sociólogos consideran que la actual explosión es en realidad una extensión del malestar acumulado durante décadas en los territorios más alejados de las grandes urbes, donde muchos servicios del Estado (colegios, hospitales, y líneas de trenes…) han desaparecido