La NASA detecta agua en un asteroide

Madrid

La sonda Osiris-Rex llegó a este asteroide la semana pasada y ya ha realizado su primer descubrimiento importante: en este “planetoide” hay hidroxilos, unas moléculas que contienen átomos de oxígeno y de hidrógeno.

La presencia de hidroxilos es pequeña, pero se encuentran en todo este asteroide. Su tamaño actual es demasiado pequeño para poder albergar agua, pero los científicos de esta histórica misión están convencidos de que este líquido estaba presente en el “padre” de Bennu, un asteriode mucho más grande, como acaba de explicar la Agencia Espacial de Estados Unidos en un comunicado.

Bennu tiene aproximadamente 500 metros de diámetro y tiene el tamaño de una pequeña montaña.

Origen de la vida

El pasado 3 de diciembre, la nave OSIRIS-REx se puso en órbita de Bennu y, a partir de ahora, analizará su superficie con el objetivo de localizar un lugar idóneo para el aterrizaje en este asteroide primitivo.

Esta misión también incluye recoger muestras que puedan ser analizadas cuando la sonda regrese a la Tierra en el año 2023. Entonces, recibiremos “un tesoro de nueva información sobre la evolución de nuestro sistema solar", ha explicado una de las responsables de esta misión, Amy Simon.

Es más. Según el investigador principal de OSIRIS-REx, Dante Lauretta, "estamos hablando de un asteroide que nos puede revelar importante información sobre el origen de la vida en la Tierra", porque las moléculas orgánicas que la originaron pudieron llegar a nuestro planeta debido al choque de asteroides o cometas.