Sánchez avisa a Torra de "una respuesta firme y contundente" si se salta la ley

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subido el tono contra los argumentos y actuación de los independentistas en Cataluña. Ha dicho que la defensa la vía eslovena por parte de Torra denota la «desesperación de quien no tiene más argumento que la mentira». Ha dejado claro que «no aceptará que se produzca» ninguna «dejación de funciones» en relación con las instrucciones que deben recibir los Mossos para garantizar la seguridad; en referencia al corte de la AP-7 por los CDR el pasado fin de semana. Sánchez ha advertido que enviará a Cataluña un «número suficiente» de efectivos en caso de que el Govern persista en su política de permisividad. El presidente del Gobierno ha avisado a Quim Torra de que cualquiera de sus actuaciones que se sitúe «fuera de la Constitución y del Estatuto contará con la respuesta firme, pero serena, proporcional y contundente» del Estado español. «No hace falta decir más, no hay que gesticular», ha añadido evitando citar la aplicación del artículo 155 de la Constitución aplicado ya una vez en Cataluña. En este Pleno en el Congreso dedicado a Cataluña, Sánchez ha realizado numerosos parelelismo entre el independentismo y el «brexit» al caminar ambos a su juicio por «retóricas similares». Los dos movimientos construyen un «relato de agravios manipulado», empujan a la población a escoger una única identidad, o ser español o catalán, europeo o británico, cuando durante decenas de años se ha podido convivir con esas identidades sin problemas, según el diagnóstico hecho por el presidente. Tanto PP como Cs han compartido diagnóstico en la tribuna del Congreso y le han pedido que no tarde en aplicar el artículo 155 en Cataluña y que convoque cuánto antes elecciones anticipadas en España. El líder del PP, Pablo Casado, ha asegurado que «el tiempo» y la «aventura» de Sánchez como presidente del Gobierno ha «acabado» y le ha comparado con un «saco vacío» que no se puede mantener en «pie» por «mucho que intenten sujetarlo sus socios de un lado y de otro». «Hay un viento huracanado en Cataluña que pide que usted actúe y se aplique de una vez por todas el 155 para acabar con este golpe al estado impune del que su Gobierno también es responsable por inacción», ha dicho Casado. En este sentido, ha criticado que Sánchez siga instalado en un discurso «buenista»en vez de actuar en Cataluña, cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, apela a la «vía eslovena» que «desangró» a ese país en una «guerra civil». Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha acusado a Sánchez de aliarse con «los que quieren liquidar España», como ERC, el PDeCAT o Bildu, que apoyaron la moción de censura, y ha calificado esta opción de «error histórico». Pablo Iglesias ha pedido a Sánchez, que no ceda ante las «presiones» de los que le están llamando a «incendiar Cataluña», y siente a su Ejecutivo a hablar con la Generalitat. «El 21 tiene una oportunidad. Hable, hablemos, parlem», ha dicho el líder de Podemos que cree que las cuentas públicas pueden ser un punto de partida para avanzar en esa senda de diálogo. Ha pedido responsabilidad y ha exigido a Sánchez que se esfuerce por recabar el apoyo de las fuerzas catalanas y vascas. «Señor presidente, los Presupuestos pueden ser un punto de partida, y no puede ser que nosotros los defendamos más que ustedes», ha reprochado. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha advertido a Sánchez, de que «la no negociación será su tumba política», aunque ha insistido en que aún está a tiempo de reconducir la situación. Tardá ha hablado de «juicio de la vergüenza» a los líderes del «procés» será «por extensión» un juicio al conjunto de la ciudadanía catalana y supondrá la separación definitiva emocionalmente de buena parte del pueblo de Cataluña. «Su cerrazón por desgracia nos va a abocar de nuevo a la desobediencia», ha advertido el portavoz de ERC en el Congreso. El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, considera que Sánchez ha vuelto «al antiguo PSOE», de Susana Díaz y Joaquín Leguina, dando a Vox su primer triunfo tras las elecciones andaluzas. A su juicio, se trata de «un error» que el Gobierno «va a pagar». Se ha referido a la moción de censura, que fue posible porque Sánchez reconoció en su discurso «las razones de fondo» del conflicto, y en cambio «ahora parte de la idea de que los que defienden la independencia están engañados, son tontos y están manipulados».

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Maika Ávila

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