Del entusiasmo de los caucus al fracaso del Partido Demócrata en Iowa

Des Moines

El ritual de los caucus llevaba consigo el entusiasmo de los votantes que acudieron a los más de 1.600 colegios electorales para elegir a su candidato preferido para ocupar la Casa Blanca. Pero la decepción no tardó en aparecer cuando, horas después, el Partido Demócrata de Iowa comunicó que no podía confirmar los resultados esa misma noche.

El partido aclaró que el retraso no está motivado por ningún tipo de hackeo o de interferencia externa, sino que alegó “inconsistencias” en la transmisión de datos. Están contrastando de manera manual la información registrada en una aplicación digital con las actas rellenas a mano. El aparato del partido se limitó a decir que los resultados se conocerían “en algún momento del martes”.

La decepción se ha transformado en indignación. La indignación en enfado, que ha mutado en sospechas, críticas y acusaciones veladas. Sobre todo, ha puesto de manifiesto un sistema obsoleto e ineficiente de recuento, que avergüenza a los demócratas en una noche determinante: la primera de su proceso de primarias que, supuestamente, iba a marcar el pulso de la carrera electoral.

Esto no va a ser así. Las insinuaciones del equipo de campaña de Joe Biden cuestionando los resultados ya apuntan al descrédito de Iowa.

Los candidatos salieron anoche frente a sus respectivos seguidores para celebrar los buenos resultados que nadie les había comunicado.

Pete Buttigieg dio un discurso de victoria. Bernie Sanders dijo que tenía “buenas sensaciones” sobre los resultados y que esta noche marcaba “el principio del fin” de Donald Trump. Elisabeth Warren dijo que los estadounidenses han demostrado tener ganas de “grandes cambios estructurales”, que es su lema de campaña.

Los candidatos están ya en New Hampshire, el siguiente estado en votar, el próximo día 11. Intentarán ganar allí el momentum que el caos de Iowa les ha quitado, aunque no van a recuperar el impulso de la primera votación.

El fracaso en el recuento de esta noche pone el foco en el “Súper Martes”, el próximo 3 de marzo. Va a ser el día en el que se elijan más delegados de una vez en todo el proceso de primarias, casi el 40% del total.

El presidente Donald Trump no ha desaprovechado el desastre de Iowa para dejar en evidencia a los demócratas y destacar su arrolladora victoria frente a dos candidatos más testimoniales que competitivos.

Trump dará esta noche el discurso sobre el Estado de la Unión, unas horas antes de que el Senado vote, este miércoles, su más que previsible absolución del juicio político.