Detenido por vender droga mientras sacaba de paseo al perro de madrugada

La Policía Nacional de Marín detuvo a hombre de 55 años y sin antecedentes, como presunto responsable un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas.

Este vecino de Marín aprovechaba la cobertura que le daba el hecho de sacar a pasear a su perro, para llevar a cabo la distribución de drogas como cocaína y heroína entre sus “clientes”, que después prepararían las dosis más pequeñas para vender a los consumidores finales de la droga.

Desde hacía algún tiempo, se habían recibido en la Comisaría ciertas informaciones al respecto de la actividad de este individuo, que no contaba con detenciones previas, aunque ya era conocido de la Policía Nacional al relacionarse de forma habitual con personas vinculadas con el ámbito del trapicheo.

Los agentes pudieron observar cómo salía del inmueble donde reside acompañado por un perro, pero al percatarse de la presencia policial trató de volver a entrar de forma apresurada pero fue interceptado por los policías.

Una vez identificado, los agentes llevaron a cabo un cacheo superficial y localizaron ocultos en una bolsa plástica de las que habitualmente se utilizan para recoger los excrementos de los perros así como en un bote de los que se utilizaban para guardar los carretes de las antiguas cámaras de fotos, varios envoltorios plásticos conteniendo diferentes cantidades de cocaína y heroína, de las que una vez debidamente “cortados” para su distribución al consumidor final, podrían resultar unas 70 dosis de cocaína y unas 50 de heroína. Por todo ello los agentes policiales lo detuvieron como presunto autor de un delito de tráfico de drogas y lo trasladaron a dependencias policiales.

Una vez en la Comisaría de la Policía Nacional de Marín, se llevó a cabo la tramitación de las correspondientes diligencias policiales que finalmente fueron remitidas al Juzgado de Instrucción 1, quien posteriormente lo dejó en libertad con cargos.

Esta actuación se enmarca dentro del plan operativo de respuesta policial al tráfico minorista y consumo de drogas, que tiene como objetivo principal la erradicación de los puntos negros de distribución de estupefacientes “al menudeo” existentes en Marín. La cantidad de estupefacientes que se distribuye no es muy relevante, sí que es muy importante la sensación de inseguridad que genera entre la ciudadanía.