Las frases de Casado de la campaña en Castilla y León que quedarán para el recuerdo

Madrid

Si por algo se recordará esta campaña en Castilla y León, será por las frases y los lugares de Pablo Casado. La última vez, Juanma Moreno empezó la campaña electoral en un puticlub para denunciar el dinero que altos cargos de la Junta de Andalucía se habían gastado allí, y acabó en el gobierno. Esta campaña la empezó el PP en granjas de cerdos, de vacas y de ovejas, que sonaban de fondo mientras decía que su partido tiene una alternativa: "No es el no por el no". Esa campaña la remató este jueves el PP en una bodega y dejó esta frase: "No estamos a favor de que el Gobierno de España lo demonice e incluso diga que el vino es una droga". Aunque ya había nombrado esos caldos antes cuando dijo en un mitin a los vecinos: "Muchas veces no había agua y teníais que beber vino. Es verdad que con menos grados".

En medio de campaña hemos tenido hasta vampiros: "Ha pasado de la coalición Frankenstein a la coalición drácula. A todo el que toca le contagia. A todo el que muerde, acaba siendo un zombie como él". También se ha cruzado la hispanidad: "En Castilla y en León surgió no solo la nación española, surgió la hispanidad, que es el acontecimiento humano más importante en mi opinión después de la romanización". Y esta afirmación podría explicar el siguiente razonamiento: "Esto ha pasado en el parlamento de España, un parlamento serio, con dos esculturas de los Reyes Católicos".

También se ha escuchado este tono de Casado con el expresidente Zapatero: "¿Sabéis con quién ha venido el duque del Falcon? Con el duque de Maduro, con Zapatero, ya es el colmo. Señor Zapatero, váyase a Venezuela ya, hombre, demasiado daño ha hecho ya a España", dijo entre aplausos en un mitin con público, como los que le organizan a Ayuso. Casado los ha ido combinando con apariciones sin gente. En granjas al principio. Luego en un secadero de jamones. En la bodega. En el campo y con mensaje: "El campo de Palencia ha sido atacado. Ha sido atacada la remolacha. Yo que he vivido muy cerca de Monzón, los años tan difíciles que han vivido, como para que ahora vengan a decir que el azúcar es veneno".

He hecho dos actos del campo y a mucha honra, diría después Casado: "Es que no podemos ser los tontos del mundo en España. Con estas antiojeras ideológicas, con este sectarismo del PSOE, nos están arruinando".

"No es que hable mal de España, hablo mal del Gobierno, que para eso estoy", ha dicho también en esta campaña que termina este viernes.