Preocupación en los sindicatos porque Vox pueda controlar la consejería de Educación

Burgos

Los sindicatos de la enseñanza reconocen estar ''expectantes'' y nerviosos por la posibilidad de que la Consejería de Educación sea entregada a Vox en un posible gobierno de coalición que se conforme tras las elecciones autonómicas. Jesús Moradillo, Secretario de Enseñanza de Comisiones Obreras en Burgos, admite que todas las organizaciones sindicales del sector han hablado de la inquietud que supone la formación del gobierno en la Junta de Castilla y León y qué manos quede la gestión de la enseñanza.

Desde ANPE, sindicato independiente de profesionales de la enseñanza, Mª José Santamaría sostiene que el actual equipo en funciones de la Consejería de Educación ya ha perjudicado al sistema público con el anuncio de matriculación para los niños de 2 a 3 años, que será gratuita, sin preparar a colegios y docentes para acoger a este alumnado, beneficiando así a la enseñanza concertada, que ya tiene esa etapa educativa en la mayoría de sus centros.

Cuatro de los cinco sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Educación, consideran insuficientes las 1.200 plazas que la Junta ha anunciado que convocará este año para maestros y maestras, de las que 685 saldrán de la oposición fijada para el próximo 18 de junio.

Comisiones Obreras estima que la enseñanza pública necesita unos 5.000 docentes más y habla de ''oportunidad perdida'', mientras ANPE califica la convocatoria de ''jarro de agua fría'' para los opositores que llevan años preparando su entrada en el sistema que esperaban una mayor oferta, pero considera que mejor esto que nada.

Los sindicatos de la mesa sectorial de Educación ANPE, CCOO, CSIF y STEBurgos, todos excepto UGT, creen positivo el acuerdo con la Consejería para la estabilización de plantillas en la provincia, donde no ha habido ninguna supresión y el volumen de creación de plazas fijas beneficia a todos los cuerpos. En total se crean 38 plazas en la oferta del concurso de traslados, 19 para el medio rural, aunque era la mitad de las que pedían los sindicatos.

Raúl Río, de la Central sindical independiente CSIF, explica que en la negociación se han ganado 3 plazas más en Primaria y 17 más en Secundaria respecto a las que proponía la administración, aunque reconocen carencias en especialidades como Pedagogía Terapéutica. Los cuatro sindicatos han solicitado once puestos más de los creados por la Junta en la provincia de orientadores y atención a la diversidad. En la especialidad de Servicios a la Comunidad, casos conflictivos y relación con las familias, se han propuesto dieciséis más de los incluidos por la Consejería.

Estos sindicatos creen que las ratios de alumnos por aula siguen siendo elevadas, aunque bajan en 3 alumnos, y el porcentaje de interinidad en las plantillas está muy alto, entre un 10% en Primaria y casi un 30% en Secundaria. Elena Ferrero, del sindicato de trabajadores de la enseñanza, STEs, confía en que este acuerdo favorezca la estabilidad profesional para los jóvenes docentes.

Por su parte, UGT Enseñanza decidió no firmar lo que llama “Acuerdo trampa” con fecha 20 de enero a escasas semanas de las nuevas elecciones autonómicas, porque considera “esencial recuperar los derechos perdidos antes de plantear una supuesta mejora que solo persigue fines electoralistas”.

Uno de los responsables de la sección de enseñanza de UGT de Burgos, Luis Pascual, considera que se repite el pacto de las 35 horas de 2019, incumplido hasta ahora por el gobierno autonómico del PP, firmado también días antes de la cita electoral.

Según UGT, los sindicatos firmantes tendrán que explicar a los y las docentes de Castilla y León la razón por la que no se crean más plazas y por qué se firma un nuevo acuerdo sin que se hayan revertido los recortes previos ni se hayan cumplido aún los acuerdos ya suscritos.