Preguntas y respuestas sobre la transformación del puerto urbano de A Coruña

A Coruña

El acuerdo de presupuestos municipales entre PSOE y Marea Atlántica en A Coruña ha puesto de nuevo sobre la mesa el futuro del puerto urbano y de los terrenos que quedarán liberados de actividad portuaria. Repasamos a qué se dedica cada uno de los muelles interiores y otras claves de la transformación de la fachada marítima de la ciudad.

Empezamos en la parte más próxima al dique de abrigo

Entre esta infraestructura y el Castillo de San Antón está el muelle de As Ánimas que tiene usos deportivos y recreativos. Llegamos después al muelle de La Marina, de nuevo con uso deportivo y recreativo, aunque queda todavía una línea para pesqueros. Justo enfrente está el muelle de trasatlánticos, destinado a los cruceros.

Seguimos avanzando y nos encontramos con los muelles de Batería y Calvo Sotelo

Batería es el que está detrás de la Policía, que es el que coge ahora la exposición de Peter Lindbergh. Es tres veces la plaza de María Pita. Le sigue el de Calvo Sotelo, el que parte de la plaza de Ourense. Es siete veces el campo de fútbol de Riazor. Estos dos muelles estaban destinados a mercancía general y graneles sólidos, pero se han quedado ya sin actividad portuaria y son los que quiere comprar el Ayuntamiento de A Coruña para incorporarlos a la trama urbana, a la ciudad.

A continuación están los muelles de Linares Rivas, Palloza y del Este. Los tres están destinados a la pesca. De hecho, aquí se ubica la lonja, donde se subasta el pescado descargado.

De ahí pasamos a los muelles de San Diego y el Centenario

Están destinados a también a mercancía general y graneles sólidos. San Diego sería el siguiente en quedar liberado de actividad portuaria. Y es el punto más sensible de la transformación de la fachada marítima porque es aquí donde se plantea la construcción de viviendas.

Después nos encontramos el muelle petrolero. Repsol tiene aquí concesión hasta el año 2027. De hecho, desde este año y hasta ese 2027 la actividad petrolera se mantendrá en paralelo en el puerto interior y en el puerto exterior. Y finalmente está el muelle de Oza. Aquí se realiza actividad pesquera y algo de actividad recreativa y deportiva en la zona de O Puntal.

¿A quién corresponde su propiedad?

La propiedad de los muelles es de la Autoridad Portuaria de A Coruña, que es un organismo público que depende de Puertos del Estado que, a su vez, depende del Ministerio de Fomento. Pese a esta dependencia del gobierno, el presidente de la Autoridad Portuaria se elige a propuesta de la Comunidad Autónoma. En la práctica, por tanto, es la Xunta quien elige al presidente del Puerto de A Coruña.

¿Con la aprobación de los presupuestos, hay algún cambio notable con respecto a los muelles interiores?

De entrada, el acuerdo de presupuestos municipales entre PSOE y Marea no incluye una partida específica para comprar los muelles de Batería y Calvo Sotelo. El Ayuntamiento pactó el pasado mes de agosto que compraba el 75 por ciento de estos terrenos. La Xunta compraría el 20 y el cinco restante se lo quedaría la Autoridad Portuaria. Aquel acuerdo no aclaraba cómo se pagaría la urbanización. Es decir, una vez que los muelles se incorporan a la ciudad hay que reformarlos, transformarlos de puerto a ciudad.

¿De dónde sale la deuda del puerto, qué se debe y a quién?

La deuda de la Autoridad Portuaria de A Coruña se debe fundamentalmente a la construcción del puerto exterior de Punta Langosteira y el sobrecoste que se ha ido acumulando con el desarrollo de la obra. En números redondos, el Puerto debe 200 millones de euros al Estado y 130 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones.