Una caravana de taxis de Madrid se dirige a Polonia para traer a 150 refugiados ucranianos

MADRID

Una treintena de taxis de Madrid ha iniciado este viernes un viaje hacia la frontera ucraniana con Polonia para llevar medicinas y artículos de primera necesidad y con la intención de trasladar a España a 150 desplazados por la invasión rusa de Ucrania.

Un total de 34 vehículos y 68 conductores han salido este viernes del aeropuerto de Madrid-Barajas en una acción que llevan a cabo en colaboración con la ONG Mensajeros por la Paz, y en la que se han surtido de material adquirido gracias a donativos y a la solidaridad ciudadana.

José Miguel Fúnez, miembro de la Federación Profesional del Taxi, es uno de los precursores de esta iniciativa, que comenzó a organizarse hace siete días.

En conversación telefónica con Efe explica que empezaron siendo cinco personas y finalmente son 68, entre ellos Pilar Ibáñez, que se unió a un convoy solidario que, cuenta a Efe, le dio la posibilidad de actuar.

Colaboración con una ONG polaca

Esta caravana de 34 vehículos, que viajan juntos con un distintivo que reza 'ayuda humanitaria' en las puertas, está en contacto con la embajada de España y con una ONG polaca, que comunica qué ayuda es necesaria y tramita con la embajada la futura acogida de los refugiados.

Los taxistas madrileños tienen capacidad para llevar a España a 150 personas. La mitad de los vehículos son de gran capacidad, hay espacio habilitado para sillas de ruedas y viajan también con una autocaravana y dos furgonetas.

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En su interior llevan "de todo". Medicinas, incluida insulina cedida por el Hospital del Sur o heparina, pañales, ropa de primera necesidad y de abrigo, también piruletas y juguetes pensando en hacer la vuelta más entretenida y llevadera para los niños que huyen de la guerra.

Por delante tienen más de 3.000 kilómetros de viaje, unas 30 horas. Hechos al asfalto, según sus cálculos pueden llegar a la frontera el sábado por la noche. La vuelta será a un ritmo más tranquilo, viajarán con mujeres y niños que dejan el horror atrás.

Un viaje de 50.000 euros

Ambos animan a "pensar con el corazón y mirando alrededor" porque "no estamos libres de que un día nos toque a nosotros". Es lo que les ha llevado a "tirar para adelante" y ser optimistas.

Gracias también a la solidaridad de quienes han aportado donativos en la web de la Federación Profesional del Taxi y a ésta y otras organizaciones del sector, pues la Cooperativa del Taxi ha llenado los depósitos, Radiotaxi costea el 30% del viaje y tienen donativos de despachos de abogados o incluso de una joyería madrileña.

Son imprescindibles porque el coste de acudir a la frontera polaca y volver a España asciende a 50.000 euros que por el momento no han reunido, por lo que siguen necesitando ayuda, también de particulares.

Están ilusionados porque en las primeras horas de esta iniciativa han visto cómo había personas que al ver la compra de material aportaban dinero de su bolsillo o cómo los conductores que coinciden con esta caravana por la carretera les pitan y les mandan ánimos.

Son conscientes además de que vivirán situaciones difíciles, pero ya no les pesará no haber hecho nada para ayudar.