Gerard Villalonga, nuevo administrador diocesano de Menorca

Ciutadella

El Colegio de Consultores de la Diócesis de Menorca ha elegido este martes al vicario general, Gerard Villalonga, como nuevo administrador diocesano, quien cesará de su cargo una vez que la Nunciatura Apostólica nombre un nuevo obispo para la Diócesis.

Villalonga ha aceptado el nuevo cargo y ha emitido la profesión de fe preceptiva. A continuación, se ha puesto a disposición de la Diócesis y ha agradecido la confianza del Colegio de Consultores.

De hecho, Villalonga ya fue administrador diocesano de Menorca entre el 22 de septiembre de 2015, cuando quien era hasta el momento Obispo de Menorca, Salvador Giménez tomó posesión como obispo de Lleida, y el 7 de enero de 2017, momento en que llegó el nuevo obispo Francesc Conesa.

Villalonga, nacido el 29 de abril de 1958 en Mahón, fue ordenado presbítero a la Catedral de Menorca el 20 de junio de 1987 por Antoni Deig y Hoyuelo. Después de tres años como vicario de la parroquia de Sant Francesc de Ciutadella, se fue a estudiar a la Universidad Gregoriana de Roma (1990-1993), donde logró el grado de Licenciado en Derecho Canónico y realizó un posgrado de especialización en Jurisprudencia.

Al volver a Menorca fue nombrado rector de la parroquia de la Verge Maria del Roser de la localidad de Es Castell (1993-2005) y vicario judicial de la Diócesis (1993-2013). El año 2005 fue destinado en Ciutadella y fue nombrado rector de la Catedral y de Sant Francesc (2005-2016).

Desde el 2005 es también canónigo y decano de la Catedral Basílica de Menorca. El obispo Salvador Giménez lo nombró el 2011 vicario general de la Diócesis y el 2015 volvió a ser vicario judicial. Una vez llegado el obispo Francesc Conesa, fue ratificado como vicario general y vicario judicial de la Diócesis, el 7 de enero de 2017.

El nuevo administrador diocesano ha asegurado tras su elección que el derecho canónico establece que "nada se modifique durante el periodo de sede vacante", aunque ha explicado que el significado de esta expresión "no hace referencia a paralización ni inmovilismo, sino a continuidad".

Sin embargo, ha señalado que se está finalizando el cuarto curso del plan pastoral bajo el lema 'Una Iglesia que sale a anunciar el Evangelio' y "no es momento adecuado para emprender un nuevo plan pastoral, puesto que esta misión corresponderá al nuevo Obispo".

Finalmente, ha mostrado su preocupación en relación a las falta de vocaciones sacerdotales. "Estoy seguro que el Señor nos bendecirá con esta gracia, pero hemos de preparar el terreno para que sea una buena tierra donde la semilla de fruto abundante", ha manifestado.

"Dios no nos abandonará si vivimos y transmitimos con gozo nuestra fe y su llamada encontrará una respuesta generosa en los jóvenes que la reciban", ha concluido.