Manuel Mingorance (Proyecto Hombre Granada): "Se avecinan graves problemas de salud por estar enganchados a las redes sociales"

Granada

Manuel Mingorante (Peligros, 1970) dirige Proyecto Hombre Granada desde hace 12 años. Y es cura y es médico, y todo a la vez, y por vocación, "porque así lo deseaba desde que era niño". Manolo es un cuidador del cuerpo y del alma, y tan bien le encaja el batín como la sotana, recetar unas pastillas como un Ave María. Su entrega es plena, humana y humanitaria, da igual si está en la parroquia o en el centro de salud de La Chana. El gesto, la barba, la mirada, la sonrisa, las lleva de serie.

Antes de su actual misión como sacerdote en Almanjáyar dejó su estela de bondad y acción social en Pinos Puente, Laroles, Motril y Nívar. Fue ordenado pasados los treinta, y cuenta durante la entrevista que para su familia "no fue fácil de admitir" porque él ya era médico y "estaba situado", pero al final "mis padres lo aceptaron muy bien", concluye convencido.

También habla de sus cuatro sobrinos que adora, y es ahí, cuando piensa en las generaciones jóvenes, cuando tuerce el gesto y se detiene. Ahora le ha tocado dirigir Proyecto Hombre justo cuando coinciden en el escenario de las adicciones las viejas y las que están llegado. Arrecian y permanecen como tentaciones erguidas y lozanas grandes clásicos como el alcohol, la heroína, la cocaína, el hachís, la marihuana, el juego de azar tradicional y el sexo, mientras que la conquista del progreso abre la puerta a un vendaval confuso e irreductible que llega a la mano de los adolescentes a través de la diminuta pero infinita e inabarcable pantalla del móvil. "Dentro de diez años vamos a tener muchísimas personas con serios problemas funcionales, orgánicos, emocionales, a causa de estar enganchados a las redes sociales y a las nuevas tecnologías", avisa Manolo Mingorance.

También explica que la cocaína ha experimentado un notable repunte de consumo durante la pandemia "porque es una sustancia estimulante, potente, y hubo quien consumió en busca de experiencias estresantes", de la adrenalina y el vértigo que no encontraba en la vida real.