La Confederación rebaja el perímetro de protección del pozo de agua de Quintanar del Rey

Motilla del Palancar

La Asociación Quintaverde Pueblo Vivo de Quintanar del Rey continúa luchando contra la construcción de una macrogranja de 2200 madres a 300 metros del pozo de agua de abastecimiento de la localidad. Son conocidas sus espectaculares movilizaciones simulando series y películas, la última fue el domingo pasado emulando el BenidormFest con una versión del éxito “Ay Mamá” que tal y como asegura Paciencia Talaya, presidenta de la asociación, tiene su propia letra y más que al estilo Delacroix van a hacerlo al “estilo Quintanar” y no van a parar. Es el agua lo que está en riesgo y no permitirán que la contaminen.

La construcción se encuentra suspendida cautelarmente y el plazo para tomar una decisión finaliza el 8 de abril, no saben qué va a ocurrir en esa fecha, aunque en los últimos días han recibido una mala noticia, y es que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha rebajado el perímetro de protección del pozo de agua y esta decisión allana el camino a la construcción de la granja. Asegura Talaya que han tomado esta decisión sin tener en consideración varios informes que señalan el riesgo real de contaminación si el pozo está a menos de 500 metros de la granja. Ahora, según esta modificación, se podría construir a 350 metros del pozo de agua facilitando así el abastecimiento a la granja, algo que afirman, facilita que continúe su construcción.

No entienden que esta institución quite la razón a un informe presentado por otra institución como la Consejería de Sanidad, que afirma que no se puede garantizar que no se vaya a contaminar ese pozo si ocurre algún accidente, y recomiendan proteger ese recurso hídrico y su entorno. Asegura que no se van a quedar de brazos cruzados a esperar que su pozo se contamine, no entienden que los representantes políticos no lo vean con la misma claridad, se sienten abandonados y les recuerda que los cerdos no votan, pero los ciudadanos sí.

Están convencidos de que existe un equilibrio para que exista la ganadería y creen que pasa por apostar por la ganadería extensiva, el problema es el tamaño de estas macrogranjas que además carecen de planes específicos de gestión de residuos, creen que este proyecto es una oportunidad para demostrar que realmente se apuesta por la sostenibilidad de la que tanto se habla últimamente. Argumentan que si tan buenas fuesen las macrogranjas no las traerían a los pueblos de Cuenca, ya las tendrían en el centro de Madrid.

Además afirma Talaya que han podido saber que se está planteando una ampliación en una granja que incluiría un crematorio de cadáveres de cerdos en la provincia y esto supondría que otras granjas quieran estar cerca y se produzca un efecto llamada. Tienen claro que seguirán luchando por el futuro de su pueblo porque esta macrogranja sería el fin de Quintanar del Rey, de su agua y de su agricultura, de la que viven muchos vecinos y vecinas.