Activismo del barrio

Toledo

Pedro es mi carnicero, Mila mi panadera, Hummet el que lleva la frutería y Miriam es quien atiende en la farmacia. Todo esto es mi barrio y seguro que muchos de ustedes les ocurre lo mismo si hablamos del barrio o su pueblo: que conocen a mucha gente que sostiene los negocios más próximos. Esto nos permite compartir conversaciones mientras haces la espera, conocer a los vecinos o incluso recoger recomendaciones de productos o artículos que tenemos delante. Todo esto parece que se va perdiendo por el sumidero del individualismo o quizás ya lo perdimos hace tiempo cuando poco a poco la sociedad se fue haciendo más uniforme. Huimos de los transportes públicos por vehículos privados por aquello de no esperar, no compartir espacios o no tener una buena combinación de horarios que se adaptase a nuestras necesidades de estudios o trabajo. Y también porque hemos optado por irnos a vivir a viviendas unifamiliares y hemos dejado las comunidades o los vecindarios.

Sí, yo reivindico el comercio de proximidad aunque obviamente en alguna ocasión tendremos que ir a un super mercado o similar. Pero sin duda, si dedicáramos más interés a nuestro barrio notaríamos con el paso del tiempo que somos más felices. Llegaríamos a conocer a aquel que se cruza con nosotros en la acera y le pondremos rostro al que vemos en la frutería o nos cruzamos con el coche. Reivindico el tiempo de las esperas. De compartir y hablar. De no estar mirando el móvil todo el rato porque sí, estamos conectados...pero no juntos.

Quizá uno lo haga por necesidad y porque no le queda más remedio. Pero les garantizo que cada semana aprendo con cada persona que comparto una conversación. También hay que plantearse que cada vez que hacemos una compra con el móvil o desencadenamos una acción de consumo estamos lanzando un mensaje a todo el mundo empresarial de cual es el modelo de vida que queremos.

Yo quiero que en el barrio siga habiendo trabajadores, sigan existiendo tiendas y siga teniendo servicios. Pero para ello sin duda tengo que poner mi granito de arena como consumidor. Pensemos que esto del individualismo cuesta dinero y pedimos que nos bajen los impuestos pero las municipalidades tienen que dar servicio de basuras o alumbrado a esas urbanizaciones que se encuentran más alejadas. Y transporte público porque aunque no lo utilicemos, queremos que llegue un autobús a la puerta de nuestra casa. Lo dicho, reivindico el barrio, el pueblo y los sitios donde nos encontramos a personas. También los bares donde están nuestros vecinos y amigos. Aquí tienen a un activista del barrio.