Un gol de Rober en el último instante del descuento da la victoria al CD Cazalegas-Ebora Formación

Talavera de la Reina

Si el acierto y la justicia habían sido esquivos en los últimos compromisos del CD Cazalegas-Ebora Formación, ayer se alinearon para acudir a la cita de la Ciudad Deportiva Ebora Formación para dejar tres puntos en la saca granota que bien pueden suponer un punto de inflexión después de dos empates consecutivos y de cara a las emociones fuertes que nos vienen por delante en lo que a la parte alta de la tabla se refiere.

De entrada, Fran Sánchez dispuso su ya habitual dibujo de 4-4-2 con Kiko y Nombela en los laterales y Ollero y Riza como centrales. Dos manijas en el medio campo como Talyson y Dani Caño; pegados, literalmente, a la cal, Josevi por la izquierda y Rubén Rivera por la derecha, ensanchando el campo todo lo posible y firmando la declaración de intenciones de los locales a la hora de querer generar juego. Arriba, en esta ocasión, la dupla estaba formada por Borja Escoredo y Fabio Henrique.

Desde el pitido inicial los locales salieron a por el partido con un juego muy directo y pudo llegar el primero del encuentro en la primera incursión del capitán granota por banda derecha cuyo centro a punto estuvo de convertirse en autogol. Tras la jugada de Rubén Rivera, el CD Villa despabiló y logró controlar el encuentro, cortocircuitando el juego de los locales que seguían apostando por los balones en largo, las diagonales y la disputa de las segundas jugadas.

A los veinte minutos de partido, una cesión de cabeza de Kiko hacia Aparisi se quedaba muy corta, dejando al “gato de Burriana” vendido y con la única opción del penalti. Abengózar, de fuerte disparo y por el centro, ponía la ventaja para los visitantes.

Tocaba remar contracorriente y contra el fuerte viento que fiel a su cita acudía a la Ciudad Deportiva Ebora Formación. No hubo que esperar demasiado. A la media hora de juego un disparo desde fuera del área por bajo de Borja Escoredo era repelido por el meta Justi dejando el rechace tan corto que Josevi no pudo rechazar tamaño ofrecimiento y envió a la jaula el balón.

Con este zarpazo llegaron los mejores minutos de los granota, que pudieron irse al descanso con mayor ventaja si Fabio Henrique hubiera acertado en un mano a mano en el que en esta ocasión salió vencedor el guardameta. También pudo hacer doblete el propio Josevi tras recibir de Ollero dentro del área y disparar cruzado, colocado, pero rozando el palo más distante del guardameta. No se movió el marcador y los jugadores se fueron a vestuarios con todo por decidir en el segundo acto.

Una segunda mitad en la que el CD Villa controló algo más el encuentro y logró minimizar los acercamientos con peligro de los cazalegueños. Tanto es así que Aparisi tuvo que intervenir en un par de ocasiones para mantener a los suyos en la igualada; en primera instancia, deteniendo bien por bajo un disparo tras jugada individual de Abengózar. En segundo lugar, bien posicionado atajando un centro raso desde línea de fondo que llevaba muy mala intención.

Al CD Cazalegas-Ebora Formación le costaba poner cerco a la meta contraria y apenas generaba ocasiones de peligro, salvo acercamientos esporádicos. Mismo guión en el otro área. El partido entró en una fase de intensa lucha, algunas imprecisiones y en la que cada balón se peleaba como si fuera el último; había lugar incluso a terceras jugadas tras las segundas. Al ímpetu local, respondía el CD Villa con peligrosas contras, hasta tal punto que en el ambiente se tenía la sensación de que cualquier cosa podría pasar.

Y cuando la parroquia local y los numerosos aficionados de La Villa de don Fadrique que se dieron cita en la Ciudad Deportiva Ebora Formación estaban empezando a repartirse los puntos, llegó el éxtasis granota. Todo sucedió en los últimos veinte segundos de los cinco minutos de añadido. Un balón que sale por banda, un saque rápido, Rober que descarga para Rubén Rivera y el capitán, que tiene muchos tiros pegados en partidos donde a otros se les hace de noche en los momentos decisivos, lejos de precipitarse y colgar a la primera tiró de sangre fría, hizo un recorte y esperó la llegada de sus compañeros para ponerle un lacito al balón y centrarlo para que Rober no desaprovechara el regalo y lo desenvolviera en forma de testarazo cruzando el

esférico y enviándolo al fondo de las mallas. Era el último segundo del descuento. Era la última jugada del partido. Era el estallido de felicidad para la afición local. Y no hubo tiempo para más.

Con esta victoria el CD Cazalegas-Ebora Formación empata a puntos en la cabeza con el CF Talavera de la Reina B, que perdía su encuentro ante un CD Noblejas que se ha metido en la pomada. Sin embargo, el filial blanquiazul mantiene la condición de líder por la diferencia de goles en el cómputo general. Quedan siete partidos, siete auténticas finales y todo aún por decidir.