Precios desbocados

Madrid

“Los datos de marzo van a ser especialmente negativos, se va a producir un repunte muy significativo” advertía este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, y así lo ha confirmado hoy el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística que, con los datos recogidos durante los primeros 21 días del mes, apunta a que la inflación se ha incrementado un 2,2% más respecto a febrero, y un 9,8% en tasa interanual, su mayor incremento en 35 años. La inflación subyacente, la que no computa los productos cuyo precio es más volátil, como la energía, se sitúa ya en el 3,4%.

"Un 73% del alza de los precios se debe al impacto de la invasión de Ucrania sobre precios de la energía y los alimentos no elaborados" ha señalado Pedro Sánchez en el Gobierno, admitiendo que se trata de un dato muy negativo que el Ejecutivo trata de atajar a través del plan de choque presentado en los últimos días y que este mismo miércoles ha publicado el Boletín Oficial del Estado.

Un paquete de medidas que, calculan desde Funcas, reducirán un punto porcentual la inflación, partiendo de la idea que el fin de la guerra coincida con el período para el cual el Ejecutivo ha establecido estas medidas, es decir, en el segundo trimestre del año. “Lo más importante es topar la inflación. Es decir, emprender un camino de desescalada de los precios de la inflación porque, si no, esto se va a perpetuar y va a incidir en mayor medida en lo que se llama la inflación subyacente y, por tanto, ese fenómeno de empobrecimiento generalizado, y que pesa aún más en las familias más desfavorecidas, se va a profundizar” explica en Hora 25 de los Negocios su director de Coyuntura y Análisis Internacional, Raymond Torres.

De hecho, desde este think tank estiman que el incremento de los precios reducirá en 16.700 millones el poder adquisitivo de las familias españolas. En sus nuevas previsiones prevén que la inflación media este año sea del 6,8% -un 2,2% más que su cálculo de enero- y también estiman que el crecimiento se frenará a lo largo de 2022: prevén que el PIB crezca en lo que queda de año un 1,1% por el impacto de la crisis energética, aunque sumando el crecimiento del primer trimestre, el PIB anual podría avanzar hasta el 4,2% -lo que supone una reducción de un 1,4% respecto a sus anteriores cálculos-, lo que supondría que la economía española cerraría el año 2,5 puntos porcentuales por debajo del nivel precovid. “Creo que lo importante sería actuar en el precio de la luz, porque aquí tenemos, a parte de la crisis general de suministros y de gas, y del precio del petróleo, hay un funcionamiento del mercado eléctrico que explica que aquí tenemos también un poco más de inflación que en los países vecinos, y esto tiene que ver con el funcionamiento del mercado eléctrico y por tanto yo creo que un tope en el gas que entra en el mercado eléctrico, que puede ser muy efectivo, pero también ayudas en sectores electrointensivos con una condicionalidad para aquellos que realizan esfuerzos en eficiencia energética. No podemos perder de vista que esto es algo que va a durar mucho tiempo y que las medidas del plan de choque lo que hacen es aliviar a muy corto plazo, pero lo que no hacen en cambiar comportamientos” apunta Torres.