Ciudad Real

La Atalaya es el gran pulmón de Ciudad real, un espacio verde donde se puede disfrutar de la naturaleza de muchas maneras, Os proponemos disfrutar de este magnífico entorno natural subidos en una bicicleta de la mano de Motor Pacífico Concesionario Oficial Skoda en Ciudad Real. Y es que el parque forestal capitalino cuenta desde el verano con una serie de rutas que hacen las delicias de los amantes de este deporte.

A la ya existente, una circular que llega hasta las antenas que se ubican en la cima de este entorno, se han unido otros tres más que se han señalizado y diferenciado por colores según la dificultad que presentan. Todas ellas son circulares.

La 'verde', la más fácil, plantea un recorrido que no llega a los 6,5 kilómetros con salida y llegada al aparcamiento de La atalaya.

En el siguiente nivel se encuentra la 'azul', aunque de dificultad todavía moderada, plantea una ruta de 7,2 kilómetros de longitud con salida desde la conocida como 'Curva del camello', una pista forestal que sale desde un recodo en la carretera de cruza esta zona verde, a unos metros de la zona de bar y columpios.

Con algo más de complicación, y también con salida y llegada al aparcamiento, está la 'roja', que aunque es la más corta de todas, 5,6 kilómetros de recorrido, es la más difícil pese a que comparte gran parte del trayecto con las otras rutas.

Aunque estos trayectos están todos completamente señalizados para facilitar la práctica del ciclismo, el entorno presenta un gran abanico de posibilidades para disfrutar del deporte de las dos ruedas.

Además en la página web del Ayuntamiento de Ciudad Real puedes encontrar todos los detalles de las rutas e incluso meter los recorridos en el GoogleMaps

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La Atalaya

La Atalaya es un espacio natural bien conservado al norte del núcleo urbano de Ciudad Real. Varios factores geográficos hacen que La Atalaya sea un claro ejemplo de monte mediterráneo y un espacio único en el entorno cercano a la capital.

Desde el punto de vista físico, es uno de los pocos espacios naturales que, encontrándose muy cercanos a la ciudad, se mantienen en un estado de conservación aceptable. En todo caso es uno de los que posee una fisonomía paisajística más claramente silvestre de los existentes en su término municipal. Las claves del paisaje natural de La Atalaya se vinculan con los caracteres geológicos y geomorfológicos por un lado y, por el otro, con la vegetación. La presencia y conservación de la cubierta vegetal se relaciona con las pendientes de este relieve y los afloramientos rocosos de las cuarcitas que impiden o frenan el uso agrícola.La intervención humana en la parte oeste ha transformado el paisaje, fundamentalmente modificando o eliminando la vegetación e introduciendo infraestructura urbana. Además, las actividades humanas vinculadas al ocio se han acelerado notablemente en cuanto a diversidad y desarrollo, generando en la actualidad un espacio caótico y perturbado. En cambio, la parte central y este se encuentra bien conservada en su mayoría con especies leñosas, arbustivas y herbáceas cercanas a la vegetación potencial (encinas, retamas, coscojas, berceos, jarales, etc).

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Por otro lado, La Atalaya es un entorno panorámico para observar gran variedad de tipologías de paisajes colindantes, tanto generales (paisaje urbano, rural, natural y de ribera), como elementos específicos que forman algunos de los paisajes castellanomanchegos. Desde La Atalaya pueden observarse elementos del paisaje de Campo de Calatrava (volcanes o cabezos, lagunas freatomagmáticas, cerros); del paisaje de La Mancha (llanura, cultivos tradicionales, formaciones kársticas); del paisaje de Montes de Toledo y Montes de Ciudad Real (sierras de Casalobos, Malagón, Villarrubia, etc.) y el paisaje de la Vega del Guadiana, al norte de La Atalaya, diferenciado por la vegetación de ribera y láminas de agua periódicas.

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