Homenaje a Miguel Hernández
Firma de opinión de Auxiliadora Cabanás, presidenta de la Asociación Española de Lucha contra el Cáncer en Córdoba
Homenaje a Miguel Hernández. Firma de opinión de Auxiliadora Cabanás
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Córdoba
Estamos viviendo tiempos terriblemente dolorosos provocados por un sanguinario ególatra que no se inmuta ante el dolor y el sufrimiento de todo un pueblo. Pero, no vamos a hablar de la guerra de Ucrania porque estamos puntualmente informados por los medios. Mis palabras de hoy son para recordar que hace 80 años la sensibilidad poética de los españoles sufrió un fuerte mazazo, en una cárcel de Alicante moría, con sólo 31 años, Miguel Hernández, el gran poeta y dramaturgo levantino. De niño fue pastor, autodidacta. Neruda dijo, refiriéndose a él, que nos toca sacarlo de su cárcel mortal, nombrarlo por su valentía, su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón puro. Su biografía está llena de superación personal, y su ideología política era coherente con la República elegida por los españoles. Por eso, al terminar la guerra empezó su periplo, de cárcel en cárcel. Intentó escapar por Portugal, pero no resultó debido a un chivatazo. Finalmente fue condenado a muerte, pero por presiones de Cosío y del vicario de Orihuela, que era amigo suyo, se le conmutó por prisión.
Por las malas condiciones de las cárceles, el frío, el hambre, la tuberculosis que arrastraba, se agravó y resquebrajó su salud, hasta que el 28 de marzo de 1942 falleció en la cárcel de Alicante, dejando tras de sí una rica obra poética y dramática: Desde la impresionante elegía a Ramón Sije, , el rayo que no cesa, etc. Nos sigue emocionando para la libertad, las tres heridas: la de amor, la de la vida, la de la muerte, y, que decir de las emotivas nanas de la cebolla dedicadas desde la cárcel a su segundo hijo, Por eso termino expresando mi dolor, ante la tragedia de los ucranianos, con unos de sus versos: “tanto dolor se agolpa en mi costado que por doler me duelo hasta el aliento”.