Amós García Rojas: "Nos hubiera gustado esperar un poco más para quitar las mascarillas"

Las Palmas de Gran Canaria

La eliminación de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, prevista a partir del próximo 20 de abril, llega algo pronto para Amós García Rojas. El jefe de sección de epidemiología y prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias considera que hubiera sido mejor esperar hasta que la incidencia acumulada del COVID-19 estuviera más baja para tomar la decisión.

"Es cierto que ya conocemos el virus mucho mejor que antes y que tenemos mecanismos de protección como la vacuna pero nos hubiéramos sentido más cómodos esperando un poco más", afirma García Rojas, quien celebra, eso sí, que la supresión de las mascarillas sea después de la Semana Santa y no antes: "Nos alegramos de que sea después de las fechas festivas y que se evite así hacerlo en un momento de gran movilidad e interacción y, por tanto, de mayor riesgo de contagios".

El sanitario ve "lógico y razonable" que siga habiendo ámbitos donde siga siendo obligatoria, como centros sanitarios, residencias y el transporte público: "La pandemia no se ha acabado y hay que seguir protegiendo a las personas más vulnerables". Por eso, insiste Rojas en pedir prudencia a la ciudadanía.

El real decreto que fijará el fin de las mascarillas en espacios cerrados, y que especificará los últimos detalles sobre esta medida, se aprobará en el Consejo de Ministros del martes 19 y entrará en vigor al día siguiente. Así lo explicó este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras el Consejo Interterritorial de Salud que se celebró en Toledo.

"Es el momento adecuado por la evolución de la pandemia y por la altísima cobertura vacunal, el 92,5% de la población con pauta completa", justificó Darias una decisión que se toma con la incidencia acumulada en el grupo de mayores de 60 años, la única que se mide ahora, en niveles elevados, con 426 casos por cada 100.000 habitantes.

En Canarias, la incidencia acumulada en ese grupo etario se sitúa a 14 días en los 699,3 casos por 100.000 habitantes y a los 7 días en los 288,7.