Jorge Perugorría y Cecilia Roth: "El cine en sí mismo es un país"

Madrid

Dice Cecilia Roth que el cine en sí mismo es un país. "Todos los rodajes se parecen, cuando estás en uno entras en una burbuja particular en donde me gusta sufrir o divertirme, depende del personaje". Con esa idea la actriz resume el espíritu del reconocimiento que recibe de la Academia de Cine, junto a su colega de profesión, Jorge Perugorría, por haber contribuido a estrechar lazos entre las cinematografías española y latinoamericana. Las carreras de ambos intérpretes son una representación de esa Medalla de Oro a todos los artistas que han cruzado el charco para enriquecer nuestro cine en un trasvase cultural que se prolonga desde hace décadas.

En un encuentro en la sede de la Academia de Cine, Roth y Perugorría han hecho balance de esa relación pero también han advertido de los riesgos y desafíos de una industria que, pese a la expansión de las plataformas, mantiene brechas abiertas. "El cine cubano no está en un buen momento. Sumado a la pandemia están las condiciones que atraviesa el país, no hay dinero para hacer cine. Es cierto que otros países de Centroamérica ahora hacen más cine, han crecido mucho esas cinematografías", explica el actor que saltó a la fama con 'Fresa y chocolate', el primer largometraje cubano nominado a los Óscar. "Cuba tuvo sus mejores momentos en los años 70 cuando estaba todo ese concepto del nuevo cine latinoamericano, cuando se creó el Festival de La Habana como centro para aglutinar y darle visibilidad a ese cine novedoso, con la creación junto a García Márquez de la escuela de cine de San Antonio de los Baños... En aquella época, se producía más y tenía más presencia. Aprovecho también este reconocimiento al talento latinoamericano, para reivindicar lo importantes que han sido para nosotros las coproducciones con España. La mayoría de las películas que he hecho eran coproducciones y eso ha disminuido, hay menos presencia del cine español, hay menos interés o menos posibilidades para los productores. Espero que esto sirva para estimular esto, la importancia del cine español para el cine latinoamericano", ha reclamado.

La actriz argentina, ganadora de dos Goyas por Martín (Hache), de Adolfo Aristarain, y Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar, comparte esa sensación de cierta desesperanza. "También ha disminuido el interés en la propia Argentina por ese cine que fue muy apoyado. En estos momentos, con la cultura en general, hay un desinterés. La gente tiene la idea de que sus impuestos pagan el cine nacional y no es así. Hay un dinero de una ley de fomento a la cultura que firmó Macri y acaba el 31 de diciembre. Estamos haciendo toda la fuerza y las acciones desde lo judicial a lo político y militante para que eso no acabe. Es el dinero que le corresponde a quien hace de la cultura una identidad necesaria para contarnos como país. Nos hemos contado mucho y ahora nos estamos contando menos, sin duda. Las películas que hacemos, por ser menos taquilleras en el sentido convencional, hacen que nos vayamos separando. Eso es muy lamentable y muy triste", ha explicado Roth sobre la delicada situación de la industria en su país y sobre uno de los retos pendientes, la paradoja del talón de Aquiles de la distribución.

"Seguimos rodando pero las películas no se estrenan, no se ven. No se ha podido cambiar eso como quisiéramos. Es verdad que hacemos películas en España que no se ven en Latinoamérica, y hacemos películas en Latinoamérica que no se ven en España. Solo los festivales son un poco la ventana para que se pueda ver nuestro trabajo. Llegar a las salas de cine sigue siendo muy difícil", apostilla Perugorría, que lamenta la decadencia de un modelo, el de la experiencia compartida de ver una película. Las plataformas han acercado esos mercados de otra forma. Ahora, dicen, es más fácil trabajar en una serie que en una película, como el propio actor cubano demostró el pasado año con 'Doctor Portuondo' en Filmin. La plataforma española, añade, es un ejemplo de buen cine que no se podría disfrutar de otra forma.

Tanto Cecilia Roth como Jorge Perugorría nunca han sufrido mucho por el miedo y la incertidumbre propia del oficio de actor. "No somos de comernos el coco", bromean sobre una carrera con un pie en España y otro en Latinoamérica. La actriz ha trabajado en ocho ocasiones con Pedro Almodóvar y el cubano ha participado en numerosas películas como Cachito, Un asunto privado, Bámbola, Cosas que dejé en La Habana, Reinas o Vientos de La Habana. "Tuve la suerte de que con 'Fresa y chocolate' se me abrieran las puertas de muchas cinematografías. Eso me dio la posibilidad de trabajar en muchos sitios y seguir comprometido con el cine cubano. Hay un momento en que quizás te llamen menos, pero siempre está el teatro, uno se reinventa también. Ahora mismo estoy al frente de un festival, es otra manera de apoyar el cine y crear una plataforma para que se vea ese trabajo. Sigo vinculado al cine cuando no tengo trabajo como actor", repasa Perugorría. Su compañera coincide. Nunca ha parado de trabajar. "Hago teatro, invento posibilidades, he llegado a hacer teatro por WhatsApp en pandemia, te tienes que reinventando con los años y encontrando las distintas y hermosas posibilidades que te da la comunicación con el otro".

Para los intérpretes es imposible quedarse solo con un momento o un recuerdo de sus rodajes en España. "Siempre tengo ganas de volver a repetir hasta los desastres de la película", apunta Roth, y Perugorría, entre risas, admite que la única diferencia entre trabajar aquí o Latinoamérica es el catering. "Es exactamente eso, eso es lo único que diferencia a los países", concluye Cecilia Roth entre risas este encuentro que celebra carrera como estandartes del cine latinoamericano y su contribución a la cultura de nuestro país. El próximo 25 de abril recibirán la Medalla de Oro de la Academia en representación de tantos artistas que han enriquecido nuestra cultura con sus películas.