Estudiar por placer: 25 años de la Cátedra Intergeneracional de la UCO

Córdoba

Corría el año 1997 cuando comenzó a funcionar una, entonces, novedosa cátedra de la UCO que por primera vez abría las puertas de la Universidad a los mayores de 65 años: hombres y mujeres que llegados a la etapa más tranquila de sus vidas, ya felizmente jubilados, encontraron en ella la oportunidad de regresar a las aulas o, en muchos casos, de entrar en ellas por primera vez.

La Cátedra Intergeneracional fue un éxito desde el principio. "En aquel primer curso se matricularon unos 80 alumnos, con una oferta de 12 asignaturas", ha recordado el actual director del Centro Intergeneracional, el profesor José Aguilar. En este último curso, la cifra ha llegado a los 1.100 alumnos, aunque el record se batió antes de la pandemia, cuando acudieron a las aulas cerca de 2000 estudiantes. "Unos alumnos motivados, que acuden a clase por el placer de estudiar, y no por obligación, y de los que se aprende mucho", ha reconocido el profesor Aguilar, para quien "darles clase es una experiencia maravillosa".

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Uno de estos alumnos es Francisco García, ingeniero técnico jubilado que ya lleva diez años estudiando en la cátedra. Aunque al principio reconoce que "eso de volver a estudiar, después de toda una vida trabajando, me pareció un poco raro. Pero mi mujer, que ya estaba en la cátedra, venía tan ilusionada cada día que yo dije que también tenía que probarlo".