Málaga se fija en el modelo de las viviendas turísticas de Londres

Malaga

Cuando está en plena reelaboración el decreto andaluz que regulará las viviendas turísticas, el ayuntamiento de Málaga ha pedido a la Junta de Andalucía que estudie la fórmula empleada por Londres: este modelo consiste en permitir el alquiler turístico un máximo de 90 días al año en zonas saturadas. El resto del año, los arrendatarios tendrían que optar por alquileres de larga duración. El concejal de Turismo, Jacobo Florido, asegura que la propuesta se le ha hecho llega a la Junta en conversaciones "informales" para que se analice.

La Consejería de Turismo está reelaborando el decreto que regulará este sector tras afirmar que el documento redactado en el mandato pasado es "mejorable" y que se vuelve "a la casilla de salida". De hecho, el decreto, elaborado por la consejería entonces dirigida por Juan Marín bajo las siglas de Ciudadanos, llegó a someterse a información pública, tal y como se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el pasado 19 de abril. Ahora, la consejería incide en que se está "dialogando" con todas las partes implicadas y que el nuevo texto pivotará en torno a dos objetivos: de un lado apostar por "la calidad" de esta oferta de alojamientos y de otro "garantizar la convivencia entre los turistas y la comunidad de vecinos", uno de los grandes motivos de controversia en torno a las viviendas turísticas en ciudades como Málaga.

La capital por su parte aguarda los pasos que vayan dando desde la Junta; el equipo de gobierno no quiere precipitarse en la elaboración de la ordenanza que regule el sector para evitar posibles conflictos jurídicos o competenciales, aunque si en principio, el ayuntamiento de Málaga se planteaba centrar la regulación en el centro, la proliferación de las viviendas turísticas a otras zonas de la capital llevan a cambiar el planteamiento y abrir el radio de acción a zonas que saturadas. El concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, indica que la clave del decreto andaluz estará ahora en el uso que se determine para las viviendas turísticas, que debe ser diferente al residencial, puesto que conlleva una actividad económico-empresarial.