Gastro
A Boca Llena

Pipas, caramelos... ¡pizzas!

Deliciosas pizzas artesanas y algunos de los platos italianos más conocidos se abren paso entre gominolas en un kiosco en Zahara de la Sierra

Kiosco pizza Da Enrico, en Zahara de la Sierra

Kiosco pizza Da Enrico, en Zahara de la Sierra / cadena ser

Jerez de la Frontera

Enrico Granieri es un piamontés que por los caprichos del destino aterrizó en la Sierra de Cádiz hace unos años. Aquí se casó, formó una familia y está pudiendo desarrollar su verdadera vocación, la de cocinero. Aunque profesionalmente se forjó como encofrador en la empresa constructora de su padre en Italia, desde niño le llamó la atención la cocina que los domingos preparaba su abuela (la nonna) para toda la familia, y así se fue forjando una pasión que llega hasta nuestros días.

Focaccia con embutido italiano

Focaccia con embutido italiano / cadena ser

Tras dar no pocas vueltas, finalmente pudo dedicarse a la hostelería. Primero con varias experiencias, y no todas positivas precisamente, en la Costa del Sol y por último también por cuenta ajena en Algodonales. Allí fueron adquiriendo fama sus pizzas hasta que no hace un año aún se decidió a emprender su propio negocio. Estaba buscando local en Zahara de la Sierra, uno de los pueblos más bonitos de España, y el alcalde, Santiago Galván, le habló de un kiosco que estaba disponible desde que terminó hace años la anterior concesión.

Quesos italianos

Quesos italianos / cadena ser

En los apenas 15 metros cuadrados del minúsculo local, Enrico ha improvisado una cocina entre botes con caramelos, pipas, chicles, regalices y gominolas de colores. En poco tiempo, se ha metido al pueblo en el bolsillo con sus riquísimas pizzas, aunque le mete mano a todo. Es fácil encontrar en la carta costillar a baja temperatura, lasañas, algunos platos con pasta fresca que él mismo elabora o los típicos embutidos italianos.

El atractivo turístico de la localidad le ha procurado también en verano importantes ventas al correrse la voz entre los bañistas de la playa de agua dulce, los amantes de la naturaleza y el visitante ocasional. Hubo días en los que despachó más de 200 pizzas, algo que parece imposible echando un vistazo a las dimensiones del local.

Lasaña a la boloñesa

Lasaña a la boloñesa / cadena ser

La pizza es la reina. La trabaja con pasión y con esmero. Fermenta la masa durante 24 horas y amasa día y noche sin tregua. El resultado, una masa fina con los bordes más gruesos, pero abizcochada y crujiente. De las mejores masas que uno puede encontrar a cien kilómetros a la redonda. Las tiene de más de una treintena de tipos, y si entre ellas no está la que más le gusta, que lo dudo, también se la puede encargar personalizada. El calzone, que no es otra cosa que la pizza rellena en forma de empanada, lo tiene también con todas las combinaciones.

Nosotros hemos ido a verle un día entre semana. Le hemos avisado con antelación, porque aunque descansa solo día y medio (desde el domingo por la tarde hasta el martes), si el tiempo está desapacible no abre, porque no hay donde guarecerse de la lluvia. En efecto, nos recibe en Zahara un día metido en agua. De hecho, nada más llegar al pueblo ha caído una tromba que ha convertido las empinadas calles del casco urbano en improvisados riachuelos. Por suerte, el tiempo empezará a abrir.

Pizza pulled pork

Pizza pulled pork / cadena ser

Nada más alcanzar la plazoleta donde está el kiosco observamos que está cerrado, pero telefoneamos a Enrico y en cinco minutos hace acto de presencia. Mientras lo organiza todo se va aclarando el día. En media hora ya lo tiene todo dispuesto. Nos ofrece los vinos que tiene en la carta, todos ellos italianos. Comeremos con un tinto que se deja beber. De entrante, nos ofrece una focaccia recién salida del horno con su romero y orégano, y tres tipos de embutidos italianos, entre los que se encuentran dos clases de jamón o procciuto.

También nos sirve algo de queso, con gorgonzola y otro más también suave, acompañado de tomatitos cherry, tomate seco y nueces. Unos bastones hechos con la masa de pizza sobrante le viene a las mil maravillas.

Tiramisú

Tiramisú / cadena ser

El primer plato contundente es una lasaña boloñesa. Es una ración generosa que compartimos. Aunque no está elaborada en esta ocasión con pasta fresca, tanto el tomate natural como el guiso de carne, el queso y la bechamel forman un bocado muy interesante.

No podemos pasar por el kiosco da Enrico sin probar una de sus afamadas pizzas. En esta ocasión, entre la amplia variedad, desde las más clásicas a otras más sofisticadas, nos decantamos por la de pulled pork. Una carne de cerdo deshilachada acompañada de tomate, mozzarella, cebolla morada y pimiento rojo. En este plato la clave siempre está en la masa. Es perfecta, por lo que le pongas lo que le pongas siempre vas a triunfar si la base es buena. Increíblemente buena y equilibrada. Como el precio, entre 4,50 la más barata a 9,50 la más cara.

Cerrar con un postre a la altura es todo un reto. Enrico Granieri lo asume con naturalidad, porque confía ciegamente en su tiramisú. Otra ración generosa para compartir que acompañaremos de un vino tinto genovés dulce, Mano de Judas, que le va estupendo. Notable el dulce con el queso mascarpone bien montado, el bizcocho bien borracho y el toque de cacao y café ideal.

Si no lo conocen, no pierdan más tiempo. La experiencia, aunque sólo sea por saciar la curiosidad, ya merece la pena.

Zahara de la Sierra

Zahara de la Sierra / cadena ser

 
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