El Instituto Español de Oceanografía continúa el estudio climático en el Mediterráneo
Durante 21 días, un equipo científico recorrerá el litoral desde Barcelona hasta Málaga, incluyendo las Islas Baleares, a bordo del buque Francisco de Paula Navarro
Málaga
Un equipo científico del Instituto Español de Oceonografía ha comenzado este lunes la campaña correspondiente al muestreo de primavera del programa de monitorización medioambiental Radmed que finalizará el próximo 14 de mayo en el puerto de Málaga. Con salida en Palma, los investigadores, pertenecientes a los centros oceanográficos de Baleares, Málaga, Murcia y los servicios centrales del IEO van a realizar un muestreo multidisciplinar de las variables físicas, químicas y biológicas para evaluar el estado ambiental del Mediterráneo y los efectos del cambio global en sus ecosistemas, según explica en un comunicado
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El área por cubrir "es muy amplia, por lo que para optimizar los medios disponibles se realizan secciones, cubriendo plataforma y talud en puntos estratégicos de la costa, así como otros en la zona de los canales de las Islas Baleares y el golfo de Valencia. El buque se posicionará en una serie de estaciones fijas donde los científicos realizarán un muestreo sistemático y rutinario midiendo distintas variables físicas, químicas y biológicas como la temperatura, la salinidad, el oxígeno disuelto, la clorofila, los nutrientes o la composición y abundancia de fitoplancton y zooplancton"
Las muestras se toman a distinta profundidad, llegando en algunos casos a estaciones tan profundas como las de Cabrera o Mahón, que superan los 2.500 metros.
Novedades
En esta campaña, y como novedad, está previsto realizar dos instalaciones de sistemas acústicos pasivos en la zona del Seco de los Olivos y la costa de El Garraf con el objetivo de monitorizar el nivel de presión sonora en estas zonas de especial interés para la conservación.
El Seco de los Olivos es un monte submarino frente a las costas de Almería declarado Área Marina Protegida mientras que la costa de El Garraf, en Barcelona, se encuentra en la zona de influencia del Corredor Mediterráneo de Cetáceos.
"El seguimiento permite implementar los bancos de datos, caracterizar el estado ambiental del mar, generar series temporales, establecer climatologías oceánicas, estudiar oscilaciones, tendencias, anomalías y su relación con el calentamiento global y el cambio climático", asegura María del Carmen García, coordinadora del programa de seguimiento de Radmed.
El programa Radmed, financiado por el IEO y el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura de la Unión Europea y en el que participa un equipo científico de los centros oceanográfico de Baleares y Málaga del Grupo Mediterráneo de Cambio Climático (GMCC), se viene realizando de forma periódica desde 2007
Este programa ha permitido obtener una serie histórica de datos de 30 años con la que es posible evaluar el estado de salud del Mediterráneo y los efectos del cambio global en sus ecosistemas.