Dejadnos Llorar pide a las administraciones que cumplan su compromiso y completen las exhumaciones de las fosas comunes de La Salud y San Rafael

Córdoba

La Asociación Memorialista Dejadnos Llorar, pide al Ayuntamiento de Córdoba, que “encabece un movimiento solidario para que se cumplan los compromisos adquiridos” por el propio Ayuntamiento de Córdoba, la Junta de Andalucía, el Gobierno y la Diputación de Córdoba, con los familiares de las víctimas de las personas represaliadas durante la Guerra Civil y la posguerra, cuyos restos yacen en las fosas comunes de los cementerios de Córdoba.

En una carta el presidente del colectivo memorialista, Antonio Deza, expresa “su gran inquietud” porque “teniendo en cuenta que las labores de exhumación se suspenden en verano, que en los pocos más de cinco meses que restan para que finalice el contrato en vigor no se van a poder exhumar a todas las víctimas cuyos cadáveres yacen en las dos fosas abiertas en el cementerio de La Salud”.

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Estos términos “que tampoco niega la dirección del equipo que lleva a cabo los trabajos en este cementerio, y el caso del cementerio d San Rafael donde ni siquiera existe previsión alguna”, generan a las familias de las víctimas “una gran preocupación”.

Por ello Deza reclama que para que los acuerdos ya previstos recientemente pactados por las cuatro administraciones se lleven a cabo, “es necesario un movimiento solidario, encabezado por el Gobierno local con el apoyo imprescindible del resto de la corporación municipal, que colabore leal y honradamente en la causa”.

Los famliares quieren que “con justicia y dignidad, con respeto a las víctimas y a sus familiares, a la ciudad de Córdoba, a la ley, a los derechos humanos y a la democracia (encarnada en las cuatro instituciones implicadas y en las personas que las representan) se cumplan los compromisos adquiridos”.

En caso contrario, explica Deza en su carta: “la única opción que nos queda sería volver a cubrir las fosas y dejar que sigan criando jaramagos, igual que ha ocurrido durante los 89 años pasados”.

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El colectivo memorialista apunta a que no son ni visionarios ni alarmistas, sostienen que lo que dicen es fácil de comprobar y señalan que “lo único que pretendemos es que ese final tan deplorable después de tantos años, con tantas expectativas incumplidas y un presupuesto considerable gastado, no llegue a producirse”

A juicio de Antonio Deza, “quizás, por algunas personas no haya la percepción de que es un hecho histórico muy grave el que Córdoba contenga una de las fosas mayores del mundo y que, tras 89 años de abandono, los restos de los que allí yacen no hayan sido rescatados todavía”.

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Y si al final las fosas vuelven a su estado anterior y las víctimas rescatadas, pocas o muchas, no son alojadas en un Memorial digno, si el cementerio de San Rafael, donde más víctimas fueron arrojadas como perros, sigue sumido en el olvido despreciable, “se habrá producido uno de los hechos más tristes y vergonzosos de la historia de esta ciudad”, dice textualmente Antonio Deza que concluye señalando que “la historia juzgará nuestro comportamiento colectivo como ciudadanas y ciudadanos civilizados”.