El Almería de Garitano naufragó

Almería

La temporada pasada empezaba torcida para un Almería que había firmado a los jugadores más caros de su historia. Primero Vicente Moreno y luego Alberto Lasarte lo intentaron como un Gaizka Garitano que puso orden y concierto pero no le llegó para un Almería viciado que tenía problemas de diseño y no daba la talla para mantener la Primera División. Vino con Patxi Ferreira para levantar a un equipo ‘tocado’ y ni con el mercado invernal se hizo posible la mejora de las prestaciones de unos futbolistas que se rendían al primer golpe recibido y se iban a la lona dejando pista libre a sus rivales. Su Almería mejoró pero no le llegó para conseguir el objetivo. Pudo contar grandes batallas en el Bernabéu y Monjuit donde se rozó la victoria pero el fútbol y sus recovecos lo impidieron con arbitrajes ‘penosos’ que nadie entendía pero siendo el Almería un equipo colista se protestaba poco y el equipo entró en dinámica perdedora. Costaba entender como pasaban las jornadas con Garitano y no se ganaba un partido. Nadie entendía como estando tan cerca de la victoria se empataba o se perdían partidos por esos pequelos detalles que nadie entendían porque siempre le pasaba al Almería.

Competir

Nada más llegar y ver el panorama que se encontró puso a los futbolistas a asimilar un orden táctico para desde él poder competir con garantías. El equipo se hizo en tiempo récord y muchos jugadores ni se conocían ya que el club tiróla casa por la ventana firmando a golpe de talonario. Los seguidores del Almería confiaban en su trabajo y vieron la mejoría a medida que avanzaban las jornadas. Se lograron empates pero no se ganaba. En sus 20 partidos en el Almería no lograba una sola victoria. Empataba 7 partidos y se cosecharon 11 derrotas no aportando mucho el esfuerzo realizado en el mercado de invierno por el club para mejorar las prestaciones. Con Garitano se vio al Almería marcar dos goles en Monjuit al Barça y otros dos en en Bernabéu a los dos grandes de España pero en Barcelona se equivocaron al no amarrar el punto que ya tenían conseguido y en Madrid el arbitraje daba la vuelta al mundo pero siendo el Almería...

Seriedad

Su forma de trabajar y de entender el fútbol le daba a Garitano un sello especial. El trato con los jugadores era bueno y las sesiones de trabajo siempre al máximo nivel pero el equipo se veía lastrado por la falta de concentración y unos despistes impropios de jugadores de primer nivel. Garitano, iba cambiando piezas pero la plantilla no daba para más mientras en el campo los aficionados iban a animar al equipo convencidos de que todo era una mala racha y cambiaría la situación. Los problemas de diseño lastraron todo el esfuerzo de un gran entrenador al que la suerte no acompañó en esta etapa. Llegaba un 9 de octubre y salía un 13 de marzo sin hacer ruido pero dejando un poso de señorío en el club que le agradecía su profesionalidad con una plantilla enormemente limitada.

Relevo

A falta de 10 partidos para el final el Almería se sacaba de la ‘chistera’ a un Pepe Mel con el que llegaría la primera victoria de la temporada en Las Palmas, luego en Vallecas y para cerrar una goleada al Cádiz que ahora dirige Garitano. El Almería llegó a tener hasta cuatro entrenadores en una temporada que apuntaba a Europa en función del anuncio de un Mohamed El Assy que había dejado claro que no volverían a jugar en Segunda División. No era un buen momento para venir al Almería y Gaizka Garitano como antes Vicente Moreno y luego Pepe Mel se marcharon con las manos vacías sin poder cosechar ese éxito que se refleja en el palmarés de todo entrenador de élite.