“A mí no me saques”: La historia no contada de Juan Melero
El hombre que arreglaba el fútbol y los teléfonos

Juan Melero en su etapa al frente del Poli Ejido. / Cadena SER

Almería
Siempre me puso una condición cuando me contaba aquellos secretos de alcoba. Yo le era fiel. Nos conocemos de toda la vida, he bebido de su sabiduría y no me importa reconocerlo. En el fútbol y en Telefónica pasó haciendo favores y ayudando a mucha gente que no le correspondió. Aparece en todos los grandes momentos del Almería como Agrupación y como Unión. Unas veces desde dentro y otras apoyando como un aficionado más.
El que no haya llamado a Juan José Melero Marín que tire la primera piedra. Como hombre de Telefónica siempre descolgaba y se ponía con una condición: “A mí no que saques”. Bebió de Paco Góngora para presidir el fútbol de Almería y se sentó en el sillón de su Pavía del alma. Se irá al otro mundo con una bandera del club arlequinado porque es su pasión. Yo conozco a Juan Melero y juego con ventaja y esta vez lo voy a sacar.
Juan Melero con el mítico Luis Suárez. / Cadena SER
Juan Melero con el mítico Luis Suárez. / Cadena SER
Fue el escudo protector de muchos presidentes que cuando se equivocaban lo lanzaban a las ‘fieras’ y se llevaba el linchamiento de la afición. Siempre a la sombra dejaba su huella en los clubes de la capital, además de hacer grandes a Poli Ejido y Mármol Macael. Hasta se atrevió con un Getafe de Primera y era miembro destacado en la Real Federación Española y Andaluza. Su hoja de servicios es extensa y todo trabajando las ocho horas reglamentarias cada día en Telefónica, para criar a sus cuatro hijos a los que daba carrera. Hizo triunfar a Franco Navarro, ayudó a Alfonso García Sánchez y le hizo a Guillermo Blanes un Almería en 24 horas.
Templó la ansiedad de los empresarios del Mármol por hacer grande a su Atléti Macael, y Gaby Hidalgo lo tuvo en el Poli Ejido como maestro para su ambicioso proyecto.
Más información
Telefónica
Cuando conocí a Juan Melero ni me acuerdo, porque forma parte de mi vida. Primero siendo yo socio del Almería y más tarde dedicado a la comunicación. Ya era uno de los jefes de Telefónica en Almería y su cargo le acercó a los almerienses. Siempre haciendo favores en tiempo récord atendía cualquier día de la semana y su poder era inmenso para solucionar problemas. Con un puro después de comer y una copa de Brandy 1866 terminaban nuestras comidas en el Rincón de Pedro de Albox camino de Macael. Unas veces solos y otras con el inolvidable Floro Garrido. Pagaba yo porque vivía allí de domingo a viernes. Aprovechaba los viajes y hacía doblete: teléfonos y deporte.
Cuando me compré la casa y necesitaba estar conectado no tardó ni un día: mantengo el número que me dio. Y así con todo el mundo. Melero te ayuda. Me contó lo que significa el club de la plaza en su vida (Pavía), y cómo llegó para siempre. Fue su presidente y confeccionaba las mejores juntas directivas. Siempre sonaban el ‘Tito’ Pedro y Joaquín García Vaquero y detrás estaba Melero. Una llamada de su club y se ponía firme y dispuesto a ayudar a sus niños del Pavía. Llegó a la Federación por ser directivo de este club y allí se quedaba para siempre. Una llamada de Melero era dinero para el Pavía y eso lo saben bien los mayores de la entidad.
AD Almería
Cuando Paco Góngora hizo el otro Almería de la gloria uno de los nombres que siempre sonó para su directiva fue el de Juan Melero, pero no podía dejar a su Pavía y la Federación lo tenía en cartera. Era cuestión de tiempo y de la mano de Franco Navarro llegaba al club desempeñando diferentes cargos pero siempre fichando buenos jugadores y buena gente. Una máxima de Melero era que en el vestuario hubiera una familia y no quería estrellas. Aparece en toda la gloria de este club siendo el escudo protector de los presidentes cuando venían mal dadas. No le importaba. No tuvo queja pero con un puro en los dedos y su copa de 1866 me contaba cada cosa que: “Ni se te ocurra”, decía.
Mármol Macael
Cuando los empresarios del Mármol se empeñaron en lanzar a su Atléti Macael al mando necesitaban una piedra angular. Lo venían intentado varias temporadas y no pararon hasta llevarlo al club y vivir su época dorada con Melero en la carretera. Nos cruzábamos por Tahal. Él subiendo hacia las canteras y yo loco por volver a casa después de una semana en Albox. Siempre nos parábamos cruzábamos dos palabras y cada uno a lo suyo. Quedábamos para el domingo y a la carretera otra vez.
Juan Melero es uno de los grandes de nuestro deporte y aunque le gusta permanecer en la sombra merece un reconocimiento general.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...