La familia de Pedro Asua consigue la primera exhumación de una fosa común en Jaca

Jaca

El pasado mes de octubre se llevó a cabo la primera apertura oficial, con estudio asociado, de una fosa común en el cementerio de Jaca. Miembros de la Sociedad de Ciencias Aranzadi tenían el encargo de la familia del vizcaíno Pedro Asua Zubiaur, fusilado el 7 de febrero de 1938, y consiguieron el permiso del Ayuntamiento para la exhumación.

El Círculo Republicano de Jaca “Galán y García” ha colaborado en el proceso, que considera un hito histórico, explica Josechu Domínguez, vicepresidente del Círculo Galán y García.

Ahora, explica la secretaria del Círculo Republicano, Laura Climente, esperan que otras familias hagan lo propio animadas por esta primera exhumación.

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En la apertura de la fosa común se verificaron anotaciones realizadas por el enterrador durante los años de la Guerra Civil. Es en este punto donde el Círculo observa otro gran avance. Los cientos de anotaciones e informaciones llegadas de la memoria de muchos jacetanos coinciden y dan mayor valor de cara a futuras exhumaciones.

Los cuerpos, con la marca de la bala en el cráneo, fueron depositados en ocasiones uno encima de otro en las fosas, y el enterrador registró 12 de ellos con una lacónica anotación que decía “más sin nombre”.

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Es el caso de Pedro Asua, que fue fusilado el 7 de febrero de 1938 a los 21 años de edad. Se había alistado como voluntario, fue capturado, condenado al Batallón de Trabajadores de Jaca y sometido a juicio por un comentario sobre la Guerra Civil que el Tribunal Militar sentenció a pena de muerte a ejecutar a la mañana siguiente.

Tras la exhumación, se están cotejando los datos de ADN con los de sus familiares, quienes iniciaron este proceso para intentar conocer el paradero de su tío hace varios años. Nunca se podrá asegurar al 10% que ese sea su cuerpo al no existir un pariente directo, pero sí dar mayor probabilidad, algo con lo que la familia espera conseguir el permiso para llevar su cuerpo a Galdácano.

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Josechu Domínguez explica que ha podido haber otras exhumaciones anteriores, pero “por buena voluntad”, y que esta supone la primera amparada por la ley de la Memoria Histórica.

Desde el 28 de julio de 1936 al 23 de febrero de 1942 hubo 406 fusilados en el partido judicial de Jaca. En el cementerio de Jaca hay 23 fosas comunes ubicadas en las cuatro esquinas del cementerio viejo.

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