Roche: “La carga de la nueva PAC es muy potente y digitalizada”

Zaragoza

El sector agrario cierra un “annus horribilis” por la subida del precio de los carburantes, la energía, los costes de producción y las materias primas. Al mismo tiempo, agricultores y ganaderos abren la puerta del 2023 con un importante desafío, el de la reforma Política Agraria Común. En Aragón, son 35.000 beneficiarios de la nueva PAC que desde el sector critican por ser muy burocrática y estar demasiado digitalizada. “El campo lleva años modernizándose, los profesionales del sector se han formado para estar preparados para los cambios que marca la PAC. Entendemos que el proceso de adaptación debe ser progresivo, es decir, la administración tiene que aplicar el sentido común para intentar que en lugar de sancionador haya un régimen de corrección”, insiste el secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche.

La digitalización es uno de los tres ejes de este nuevo modelo de la PAC, pero hay más. Vuelve a mantener los derechos históricos, arrastrados de la anterior norma y “un nuevo componente, el componente verde al cual, los profesionales del sector deben adaptarse para seguir cobrando lo mismo que hasta ahora”. Una reforma que tiene una asignatura pendiente, el mercado. “Vuelve a repartir en base a unos derechos históricos. Miles de agricultores perjudicados que no jugarán con las mismas normas de juego e implementando ese agravio entre agricultores e incluso comunidades autónomas”, señala Roche. De forma positiva valora el apoyo a la incorporación de jóvenes y mujeres, con el incremento de un 15% la ayuda que se recibe en las subvenciones redistributivas. Eso sí, “es insuficiente porque no hay relevo generacional. Necesitamos políticas activas dirigidas a mujeres y jóvenes”.